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sábado, 14 de julio de 2018

Estilismos vinílicos

La banda de jevi cristiano Stryper en su "fragoneta"

Hace mucho tiempo vi una entrevista a Alice Cooper en el programa Most Wanted de la MTV comentando lo que había supuesto para él como profesional el cambio de formato de LP a CD. Opinaba que en los antiguos vinilos lucía mucho mejor una portada que estuviera bien diseñada y trabajada, era algo más majestuoso. En el CD sin embargo queda todo el conjunto más chiquitito y no permite fijarse en tantos detalles al haberse reducido la superficie para la cubierta. Es por eso que, en el disco que promocionaba por aquel entonces, "Last temptation", incluyó un extraordinario cómic realizado por  Neil Gaiman para compensar el precio que se paga por un CD y dar un plus a los compradores.

En mis muchos años como coleccionista de discos, en cualquier formato, me he dado cuenta de que hay artistas que tienen unas ideas muy particulares acerca de como envolver su música. Valgan estos ejemplos para comprobar la variedad de portadas quizá "difíciles de ver" que encontramos tanto en casa como allende los mares:



¡Ay mi Fary! ¡Qué pronto nos dejaste! Menos mal que podemos seguir disfrutando de tu alegría a través de tus canciones empaquetadas en estas... en estas fotos tuyas. He incluido estas portadas como podía haber puesto sólo una o la discografía entera del gran José Luis Cantero Rada. El patrón se repite: foto del artista con faz seductora, haciéndose el interesante o luciendo su contagiosa sonrisa. Es más, véase en la portada de "Amante de la noche" que, no contento con una sola foto, le dio al filtro mosaico para multiplicarse con poses variadas.


¡Toma giro!  ¡Cómo me gusta Kane Roberts! Ahora, la portada de su álbum homónimo de 1987... Este "corta y pega" de una foto con la típica pose del grandísimo guitarrista (física y musicalmente) con su guitarra ametralladora en un escenario digno de una película de serie Z, no tiene perdón de Dios. Este desatino no ha de eclipsar la calidad de este buen disco que posteriormente inspiraría el sonido del álbum "Constrictor" de Alice Cooper. De hecho, Roberts acompañó a Cooper en las giras del "Constrictor" y del "Raise your fist and yell".




Gladys Mills. La alegría de la huerta. Reivindico fervientemente a esta pianista inglesa. Extraordinaria intérprete de música honky tonk, un estilo que se caracteriza por una melodía sincopada y un ritmo acentuado, típico de bares sureños country de USA. No me planteo ninguna fiesta sin que se incluya alguna pieza de su larga discografía. Ayuda mucho que al menos el 50% de los títulos de sus discos incluyeran precisamente la palabra "party". Y en esta selección es el 100%. ¡Esta mujer debía ser un no parar! ¡Cuántos amigos la acompañan! Los que apatecen en la cubierta del "Mrs. Mills knees-up party" guardan un curioso parecido con el señor del traje de botones que se presenta en el salón del sorteo de la lotería de Navidad todos los 22 de diciembre en Madrid. No creo que sea la última vez que Mrs. Mills aparezca en este blog.


Lo que me gustaban de pequeña, madre mía. Viendo ahora "esto" no entiendo ni cómo ni porqué. Pedro y Javi, Javi y Pedro, el rubio y el moreno. Vaya cuadro. Chica, ¿me lo explicas? (homenaje a Soy una pringada). A qué mente enferma se le ocurrió disfrazarlos de... ¿de qué? ¿Country-repollo? ¿Mariachis-golosina? De verdad que este dúo, que arrasó entre las niñas a finales de los 70 y principio de los 80, no se merecía semejante estilismo ni pobreza de diseño con el porrón de dineros que cosecharon por aquel entonces. Maldito servicio militar obligatorio que truncó su carrera.


Ídolo. Voz flamenca excepcional, lo mismo te cantaba un fandango de Huelva que una saeta a su Virgen de la Soledad. Este cantaor extremeño, tío de las Azúcar Moreno y los Chunguitos,  era más chulo que un ocho, llevaba gafas de sol "para ver lo que él quería", siempre un clavel en la solapa y estilismos que ya quisieran muchas "modernas". A las pruebas me remito. Quien sabe si nuestro siguiente invitado tomó nota del look de José Salazar Molina en más de una ocasión.




No voy a descubrir ahora para el mundo el inconmensurable talento del gran mito de Mineápolis... ni que algunas de sus portadas, sobre todo las de los primeros discos, son un poquito de vergüenza ajena. Afortunadamente accedí a su música antes de ver las paupérrimas covers de, por ejemplo, "Prince" (primera foto) o "Dirty mind" (tercera foto). Si hubiera visto primero estos vinilos, vamos, no le doy ni el mínimo crédito. ¡Qué joyas me hubiera perdido! ¡¡¡Y la portada de "Lovesexy"!!! (segunda foto). ¡Cómo suponer que dentro hay maravillas como "Glam Slam", "Anna Stesia" o "When 2 R in love". Yo me pregunto, si en sus discos siempre venía la apostilla "producido, arreglado, compuesto y realizado por Prince", ¿eso significa que también diseñaba las infames portadas? No se puede ser bueno en todo. Bueno, prefiero que haya sido un magnífico compositor.




Lo de The Cure es capítulo aparte. De uno de mis grupos favoritos desde chiquitita, no puedo salvar ni una sola portada. Lo siento. No, que nadie se moleste por favor en explicarme el significado de la aspiradora, la nevera y la lámpara de "Three imaginary boys", el collage de primero de EGB (sí, yo también fui a EGB) de "Boys don't cry", los garabatos de "The Cure"... Da igual, ni una consigue mi aprobado. El fantasma/aparecido de "The head on the door", los morrazos del "Kiss me, kiss me, kiss me" (por mucho que seguramente sean los de Mr. Smith), la cabeza del payaso roto de "Wild mood swings"... Por favor, la excepcional música de Robert Smith y sus múltiples compañeros de viaje no se merece tan pobre envoltorio. 


Esta es de mis favoritas. Las portadas de Dream Theater son lo más. Merecen un análisis profundo y un buen vistazo. A las pruebas me remito: una habitación (¿?) cuyo techo es el cielo, una cama con dosel pero sin colchón, ni almohada ni una mala sábana con la que taparse, una imitación de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús en llamas (qué despropósito), mientras que la cabeza de una bicha aparece levitando/atravesando una ventana. En el cielo de la parte superior es de día pero a través de la ventana de la parte izquierda se ve una noche cerrada. ¿Hay quién dé más? Los Dream nunca decepcionan. Desconcertante portada para una colección de canciones jevis espectaculares. 



Lo confieso, no tengo idea de dónde han salido estos tres individuos. Sólo os digo que lo que suena dentro (no me atrevería a llamarlo música) es fiel reflejo de lo que encuentras fuera.


No sé qué me conmueve más, si el retrato enmarcado en un neumático de los insignes zamoranos o ese homenaje a los trabajadores del asfalto. Como estoy generosa, voy a dejaros con una canción de Los 2 Españoles que nos anuncia el comienzo de un programa deportivo que a muchos nos alegra el final del día:


PD.- Nos vamos como empezamos, por todo lo alto. Dejo al buen criterio del lector juzgar esta portada de Stryper:






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