"Los tiempos cambian que es una barbaridad". Qué razón tenía Don Hilarión cuando lo cantaba en la Verbena de la Paloma. Y es que si hay cuestiones hoy en día que van cuesta abajo y sin frenos (caramba, qué bien traído por el tema que nos ocupa...), en otras cosas hemos cambiado para bien.
Todo esto viene porque todavía no doy crédito a la forma de anunciar coches que se llevaba hace unas décadas. Lo que ahora es todo seguridad, fiabilidad, sostenibilidad (¿"sostequé", señores de la industria automovilística? JA JA), antes era un despiporre que, eso sí, nos sirve para alucinar y espantarnos y, si no es usted un ofendidito de la vida, incluso para echarse unas risas.
Vamos con unos poquitos ejemplos:
Para empezar, ¿qué podíamos esperar si, desde las más altas instancias de los que velan por nosotros ("los que velan por" ¿quién? JA JA), contrataron a una persona invidente para recomendarnos que no bebiéramos antes de conducir? El propósito era loable, pero la puesta en escena:
¿Hay alguien al volante? |
El anuncio no tenía desperdicio... El chófer no estaría bebido, pero menuda analítica le saldría...
Esto sí que es el coche fantástico |
Para empezar, amén del vértigo que nos produce la imagen hoy en día, vean que al producto que hay que vender se le ve poco y menos. No soy publicista, pero si quiero promocionar algo, querría mostrarlo un pelín más (o no, no sé). El caso es que esta imagen de ese coche cargado hasta los topes, adelantando al camión cuando parece que se va a desparramar por la carretera todo el equipaje... ¡¡¡a 140 kms/h!!! Sí, sí, eso es lo que informa el texto del anuncio: te vendían como lo más de lo más llevar a toda la familia en un cochecillo a reventar, que parece que se mudaban en lugar de ir de vacaciones, a 140. ¿No había entonces límite de velocidad en esas carreteras de España? Lo han adivinado: no lo había. No fue hasta 1974 cuando se introdujo un límite nde velocidad para los turismos y era... de 130 kms/hora.
Empoderamiento en estado puro |
Feo como una piedra |
Me llama la atención los parrafacos que se marcaban los de marketing de antes, ahora que se busca un eslógan fácil que se le quede a la gente a la primera, en letra grande, no vaya a ser que se nos canse de leer el cliente potencial. Aquí no, aquí tienes una frase larga para presentarte el coche y "en letra pequeña", sus características, entre las que el fabricante ya te dice antes de que te quejes, que para lucirse, lo que se dice para presumir de coche bonito, este vehículo no es. Manejabilidad y ahorro versus estética. Usted elige amigo conductor.
KITT no tiene nada que hacer frente a este bólido |
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