domingo, 28 de octubre de 2018

Canciones "jalogüinescas"




Esencial para una buena fiesta es la lista de canciones que suenen en ella. Y la noche de Halloween no es una excepción. A continuación os dejo unas cuantas sugerencias tanto de canciones como de discos que pueden ser útiles para amenizar la velada:

- Canción principal serie Los Munsters:


- Canción principal serie Los Addams:




- Bobby Picket "Monster mash":



- Canción principal "Attack of the killer tomatoes":





- Canción principal "Halloween":




- Canción principal "El exorcista":




- Canción principal "La profecía":


- The Bomboras "A fist full of terror":



- The Misfits "Last caress":


- Ramones "Pet sematary":


- Alice Cooper: "Welcome to my nightmare":


- The Ghastly Ones "Dead beat":



- Rob Zombie: "Living dead girl":





- Murderdolls: "Love at first fright":





- Cradle of filth "Venus in fear":




- The Cure "Funeral party":


- "Rocky Horror Picture Show" bso "Time warp":



- "Pesadilla antes de Navidad": "This is Halloween":




- Carl Orff : "Carmina Burana":



- Annie Lennox: "Love song for a Vampire":



- Regaliz: "Buenas noches señor monstruo":



Por si esta selecta colección de canciones os sabe a poco, recomiendo encarecidamente la escucha de "Halloween Hootennany", recopilación de temas de distintos grupos y solistas reunidos bajo el sello de Rob Zombie y el álbum "Uneasy listening" de Eerie Von. Bajista del grupo Danzig, lanzó este inquietante trabajo en solitario que es también una buena compañía para la noche del 31 de octubre.




Venga, una de propinilla. Terminemos con el gran Zacherle, incluido en la recopilación "Halloween hootennany":




sábado, 20 de octubre de 2018

Cartelera para Halloween



No esperéis encontrar terribles películas de terror en esta lista. Aunque como una buena niña siniestra primero, y gótica después, me ha encantado el género y he visto una cantidad considerable de pelis de miedo, hace mucho tiempo que no las soporto porque me he vuelto una cobarde infame y la única película que he sido capaz de ver entera en los últimos quince años fue, recientemente, "Al final de la escalera".

En mi noche de Halloween disfruto (es un decir) de unas pocas películas. La mitad de ellas me hacen llorar más que sufrir por el dramón que se cuenta, pero ¡cómo gozo en mi pena! Veamos:


- "The Crow" (1994 Alex Proyas)


Dramón de ultratumba. 

Qué jartá de llorar me pegué con esta película cuando la vi recién estrenada en el cine. No sólo iba con la congoja de saber que el actor protagonista, Brandon Lee, había muerto en el rodaje (¿o no? hay versiones que indican que murió en un accidente pero para la promoción de la película venía de perlas contar esa historia), si no que, según avanzaba la trama, más pena me daba el destino de Eric Draven, el futuro Cuervo, y su prometida, la dulce Shelly Webster. 

La historia es muy conocida: la noche antes de Halloween estos dos tortolitos son víctimas mortales de la cruel banda de torturadores y asesinos capitaneada por Top Dollar (encarnado por el magnífico actor Michael Wincott). Eric resucita gracias a la acción de un cuervo que, un año después de su muerte, se posa en su tumba. Obviamente, el único objetivo de The Crow es vengar la violación, agonía y muerte de su amada, matando uno por uno a la banda de Top Dollar hasta que consigue llegar a él. 

Estética perfecta, magnífica dirección de uno de mis directores favoritos, Alex Proyas, e interpretaciones muy sentidas, llegándose a comentar que Brandon Lee se había inspirado en los movimientos sobre el escenario de Iggy Pop y Peter Murphy para crear los del propio Cuervo. Así de bien lo hizo. Por cierto, no quiero dejar de señalar que el doblador del protagonista es ¡¡¡el presidente de esta nuestra comunidad!!! Sí, el magnífico actor "presencial" y de doblaje, José Luis Gil.

Y por último es absolutamente obligatorio hablar de la excepcional banda sonora, sin la que la película se quedaría a medias. Desde la versión que realizaron Nine Inch Nails de la canción de Joy Division, "Dead  souls", pasando por "Burn" de The Cure hasta la lacrimógena "It can´t rain all the time" interpretada por Jane Siberry. No sobra ni una de las canciones, aunque desde luego mi absoluta favorita es "After the flesh" de My Life with the Thrill Kill Kult. Ahí va el videoclip con las imágenes de la peli:






- "Bram Stoker´s Dracula" (1992 Francis Ford Coppola)


Mi hermana me quería matar.

Si las miradas matasen, yo no estaría en estos momentos escribiendo estas líneas. Habría fallecido bajo el rictus de mi hermana cuando, al final de la peli, y con un tono de voz que llegó a todos los rincones de la sala en la que se estrenó, pregunté y exclamé a la vez "¡¿Pero Drácula no se queda con la chica?!". Yo estaba estupefacta a la par que indignada, sólo quería que me devolvieran el dinero de la entrada. Hubo espectadores que no pudieron reprimir unas risas burlonas ante mi comentario. Aunque en aquel momento, corría el olímpico año de 1992, ya había leído unos cuantos libros de Vampiros, el "Drácula" de Bram Stoker no estaba entre ellos, por lo que, una vez más, mi incultura me jugó una mala pasada cara a la galería.

El argumento está muy visto, por lo que nos ahorramos la historia del pobre conde, su amada Elizabetha y la reencarnación de esta siglos más tarde, para centrarnos un poco en la versión que el gran Coppola ("No diga cine, diga Coppola" La Hora Chanante) llevó a la pantalla. Se vendió como la adaptación más fiel de la novela del irlandés. Cierto es que se basa en las cartas que son las que van creando la trama en el libro, pero luego hay una serie de licencias que no encontrarás por ninguna parte en el mismo. Da igual. La puesta en escena, el vestuario creado por Eiko Ishioka, por el que ganó el Óscar, la inquietante banda sonora de Wojciech Kilar... todos los elementos crean un ambiente único que te impide parpadear mientras la ves. 

La elección de los actores fue, cuanto menos desconcertante: al buen hacer habitual del talentoso Gary Oldman, desgraciadamente se unió la sosería de Wynona Ryder y la insípida presencia, que no actuación, de Keanu Reeves, que, como es habitual en él, tiene la expresividad de un berberecho. Menos mal que, para arreglar este desaguisado interpretativo, estaban echando una mano a Oldman el veterano Anthony Hopkins, encarnando a un Van Helsing con mucho brío que los ponía firmes a todos y un Tom Waits como Renfield, ayudante de Drácula fatalito de los nervios.

Cómo no, tengo que destacar la única canción de la banda sonora que no fue compuesta por Kilar si no por Annie Lennox. La maravillosa diva del pop se marcó un clásico con este "Love Song for a Vampire", cuyo clip daba bastante más miedo que toda la peli junta. A las pruebas me remito:




- "Pesadilla antes de Navidad" (1993 Henry Selick)

Visionado obligatorio en todos los colegios.

Esta obra de arte de la animación con mayúsculas fue imaginada y producida por Tim Burton pero el director de la misma es Henry Selick, genio no reconocido que ha quedado siempre en un segundo plano, o mejor dicho, en ningún plano. 

La historia de "pesadilla" aborda las consecuencias que tiene llevar el concepto y la estética de la Navidad a un pueblo que vive anclado en un Halloween permanente (mira, como en mi casa). Jack Skekeletor, el famoso esqueleto con un frac y una pajarita, es el embajador de Halloween Town y, tras su visita a Christmas Town, intenta poner en práctica con la ayuda de sus conciudadanos el espíritu navideño, con poco éxito la verdad. Y peor aún, en un ataque de locura y egotrip, suplanta a Santa Claus, que está secuestrado en Halloween Town, a la hora de repartir los regalos en Christmas Town, con traumáticas consecuencias para los niños de esta ciudad.

Película con una factura impecable gracias a la técnica stop motion aplicada a las marionetas, tiene todos los ingredientes para pasar un magnífico rato y querer verla en repetidas ocasiones. A destacar la mítica banda sonora del compositor que ha trabajado asiduamente con Burton: Danny Elfman. 

La cinta, estrenada en 1993, recaudó sus buenas perras y recibió magníficas críticas. Sin embargo, fue un semi fracaso para Disney, acostumbrado a mayores recaudaciones. Pero lo más curioso es que esta "película de culto", resucitó muchos años más tarde cuando se empezó a comercializar merchandising relacionado con ella que fue masivamente comprado por jóvenes y que le dio una segunda vida muy lucrativa. Muñecos, camisetas, bolsos, tazas, carteras, zapatillas, cinturones, relojes, material de papelería, ¡adornos para el árbol de Navidad!... vamos, que puedes forrarte tú y tu casa de arriba a abajo con la imagen de Jack, Sally, el Alcalde, Lock, Shock o Barrel, por poner unos ejemplos. Yo también he picado:

Una humilde muestra de alguna de mis pertenencias

¡¡¡Ay mis trillizos!!!


- "Blade II" (2002 Guillermo del Toro)


Blade: la esencia del papichulo.

Me dejo para el final esta apoteosis erótica-festiva totalmente recomendable para ver con un megabol de palomitas. "Auténtico cine del siglo XXI", reza la crítica del cartel promocional, como podéis observar. Madre de Dios... 

Fui al cine a ver "Blade" entusiasmada, parte por mi afición al cine de Vampiros, parte por mi admiración por Wesley Snipes, Stephen Dorff, Kris Kristofferson y Udo Kier. Lo mejor que puedo decir de la película es que tiré mi dinero y mi valiosísimo tiempo. Por este motivo, cuando se estrenó la segunda parte pasé ampliamente hasta de ver el tráiler, aunque tenía todos los ingredientes para que me pudiera gustar: dirección de Guillermo del Toro, otra vez el gran Wesley, Kris Kristofferson, Ron Perlman y... ¡¡¡¡Luke Goss!!! Uno de los gemelos del grandioso grupo musical Bros, que se reconvirtió en actor, era el malo malísimo de la peli: Jared Nomak. Pues ni por esas me molesté en ir al cine. 

Pero hete aquí que al cabo de muchos meses del estreno, cuando la peli llegó a los vídeoclubs (benditos lugares ya prácticamente extintos), el dvd de alquiler apareció por mi hogar y bueno, no tenía nada mejor que hacer esa tarde y la vi. Al día siguiente estaba la primera en un conocido centro comercial esperando que abrieran para comprarme la película en la versión que más extras trajera.

Creo que el propio Guillermo del Toro considera este trabajo como el típico alimenticio para financiar proyectos más personales, pero me da igual. "Blade II" es un festival de papichulismo, ostias finas y despiporre sanguinolento. Aquí vale todo. A ver cómo resumo el sincristo de argumento: Un tal Lord Damaskinos, Vampiro con más años que la tana, al aburrirse de tanta longevidad no tiene más feliz idea que inventar un virus para crear una raza de Vampiros mejorada, estilo Blade. Como le podría pasar a cualquier aficionadillo con aspiración de genetista, el experimento se le escapa de las manos y tiene que pedir ayuda a Blade para que acabe con los infectados ("reapers"). Blade monta un grupo de caza-reapers, con la propia hija de Damaskinos y una panda de chupasangres, "The Bloodpack", paradójicamente entrenados para acabar con Blade. Total, que se ponen manos a la obra para acabar con los mutantes, hasta que sólo queda el más poderoso de todos, Jared Nomak, el "reaper zero", que se debió comer toda la cepa del virus porque no hay manera de acabar con él.

No puedo dejar de destacar la pelea entre Blade y Jared en una especie de andamio, como si fuera un duelo a muerte entre un fresador y un ferrallista. No olvidemos amigos, que aquí, mucho Vampiro, mucho virus, mucha estética de cuero y prendas negras, pero al final las cosas se resuelven a guantás, al más puro estilo Terence Hill y Bud Spencer.

No puedo dejar de contar una anécdota hilarante del rodaje: el personaje de Lord Damaskinos estaba diseñado para aparecer con pelo largo. Al realizar las primeras tomas con él, algún malvado guasón del equipo de rodaje comentó que poco miedo y respeto iba a inspirar un Vampiro que se pareciera a un Michael Bolton perjudicado, por lo que rápidamente se decidió volver a diseñarlo y rodar las escenas pero ya con un Damaskinos calvo como una bola de billar. Juzguen ustedes mismos:

Michael Bolton muy desmejoradito.


Lord Damaskinos pelín más digno.
Lo de pelín es un decir.

Y la noche no da más de sí. Descansen tranquilos en sus camitas, que todo esto son fantasías animadas. ¿O no?


viernes, 5 de octubre de 2018

Coches Regóticos



En poco menos de un mes se celebra una de mis fiestas favoritas del año: Halloween. Por ese motivo voy a dedicar unas cuantas entradas a temas relacionados con la parte más oscura y gótica de la celebración. O quizás no tan oscura...

He querido empezar con un muestrario de mis coches favoritos de familias entrañables y particulares con una imaginación tenebrosa:

* El Munster Koach de Los Munsters:

Vamos de paseo en el auto nuevo.

Esta maravillosa familia compuesta por el padre (Herman) la madre (Lily), su hijo Eddie, el abuelo y Marilyn, la sobrina "normal" bajo los cánones más tradicionales, se trasladaban en el Munster Koach. El coche fue un regalo que le hizo Lily a Herman y salió en numerosos episodios de la serie. 

Como curiosidad videográfica, diremos que en el vídeo "Dragula" de Rob Zombie, éste salía conduciendo el Munter Koach aunque el título de la canción haga alusión al otro coche de La Familia Munster, el Dragula:



El Dragula en cuestión.

El creador de ambos vehículos fue el gran maestro del diseño George Barris, al cual le debemos también el Batmóvil de la serie televisiva de los sesenta.


* El coche fúnebre de Danny Koker:

El Conde tiene las ideas automovilísticas muy claras.

En uno de los episodios del reality Count's Kustoms (Locos por los coches), el dueño del taller donde se tunean motos y coches con motivos habitualmente góticos, mostró el coche fúnebre que tenía reservado para sí mismo. Danny Koker, alias El Conde, enseñó esta maravilla que cualquier siniestro  quisiera para su entierro. Conde y figura hasta la sepultura.

* El auto de Vampirina:

El transilvano-móvil

Esta encantadora niña que emigró con su familia de Transilvania a Pensilvania se trajo consigo el auto que les sirve para moverse por el nuevo mundo. La otra opción es volar, pero no es muy aconsejable si quieres adaptarte a un vecindario estándar y mortal.

Serie muy aconsejable para chicos y grandes sobre adaptación y aceptación de la diferencia. Pero ¿quién no querría tener unos vecinos como estos?



* La "fragoneta" de Rob Zombie:

Danny Koker vuelve a estar presente en la fabricación de este coche. Fue un regalo que le hizo al gran Rob Zombie. Una camioneta decorada con motivos como los que suele dibujar el propio Zombie en sus portadas de discos e ilustraciones. Parece que al bueno de Rob le gustó el vehículo en cuestión que el Conde con tanto cariño decoró.


Totalmente personalizado. Hasta con su cara.


* El cochazo de Elvira:


Elvira: El espejo de cualquier gótica que se precie.

Cassandra Peterson, más conocida como Elvira, es una actriz estadounidense que se hizo célebre presentando programas de terror.  Este coche fue personalizado, cómo no, por Danny Koker, para adaptarlo a la estética de la gran dama gótica.


* El coche del alcalde de "Pesadilla antes de Navidad":


El alcalde y su coche. Todo uno.

¡Qué entrañable este alcalde sin nombre que se alegraba y sufría a partes iguales con las noticias que iba trayendo Jack Skeletor del mundo exterior en "Pesadilla antes de Navidad"! Película, recordemos, dirigida por el genio Henry Selik  ("James y el melocotón gigante", "Coraline"...) y "sólo" producida por Tim Burton, aunque este último se llevara la gloria. 

A lo que vamos, me encantaba el coche en el que el Alcalde anunciaba vociferando la reunión para que Jack les contará lo que era la Navidad a los diversos especímenes del pueblo. ¡Viva Halloween Town!


* El Espantomóvil:

Aquí cabía de todo: Vampiros, brujas, un dragón... ¡y podía volar!
¡Ay por favor, este es uno de mis favoritos! Cuántas horas de diversión me han dado desde mi más tierna infancia las carreras de Los Autos Locos. ¡Qué simpático el Espantomóvil, pilotado por un Vampiro, acompañado de un mostrenco y siempre rodeado de murciélagos! ¡Incluso llegó a ganar alguna carrera! 

Lo siento, no puedo dejar de incluir el coche del malo malísimo Pierre Nodoyuna y su fiel (?) perro Patán. Pocas veces en la historia un malo ha fracasado tanto en el empeño de fastidiar a sus contrarios para que perdieran la carrera. ¿Nunca se dio cuenta de que si no hubiera perdido el tiempo en planes inútiles para impedir el triunfo del resto de corredores, habría ganado prácticamente todas las carreras?




PD.- Como unas líneas más arriba ya se ha incluido un vídeo muy relacionado con la estética de Halloween, voy a terminar con un clásico de la conducción de mi generación y no es "Amigo conductor" de Perlita de Huelva: