Ya les comenté en los favoritos del mes de julio de 2023 que la Unknown Mortal Orchesta, UMO en adelante, iba a salir más por estas líneas. Y es que tenía que dedicar una entrada a este disco tan curioso y con tanta historia detrás.
Para poner un poco en contexto al grupo, empezaremos diciendo que es el proyecto del músico hawaiano-neozelandés Ruban Nielson y el bajista Jake Portrait. Su andadura comenzó en 2011 y en total han lanzado seis álbumes, aunque el título del último, que es este que nos ocupa sea "V" (2023).
Vamos a contar cosicas de "V", que tiene chicha: el álbum se gestó entre Palm Springs, Califorma y Hawai. Con un estilo bastante difícil de etiquetar, podríamos decir que es una mezcla de la mejor esencia del Prince de "For You", "Prince" o "Dirty Mind", música rock californiana y, sobre todo, la música típica de Hawai, el Hapa-haole (que significa "mitad blanco"), a la que Ruban Nielson quería poner en el mapa. La temática del disco evoca cielos azules, chiriguintos playeros, lujosas piscinas de hotel... ¡pero ojo! dejando caer que debajo de esa superficie tan ideal acecha algo muy tenebroso.
La génesis del álbum comenzó el 2019 en California. La banda tenía unos conciertos allí y Ruban Nielson aprovechó para llevarse a toda la familia con él. El ambiente de la zona le recordó los resorts que conoció cuando sus padres también trabajaban en el artisteo. Cuando volvió a su casa en Portland, ya se empezó a vislumbrar lo que podía suponer el Covid-19 y Nielson, que padece asma, prefirió trasladarse a Palm Springs, con un clima más benigno y un sitio mucho más agradable donde pasar un posible confinamiento, cosa que finalmente ocurrió. El cambio de clima le vino de perlas porque se dio cuenta de que la sequedad del ambiente le permitía cantar mejor.
Les presento a Ruban Nielson. El padre de la criatura. |
Coincidió que su hermano Kody le visitó en Palm Springs en aquellos días y le ayudó en la composición de las canciones. Querían recuperar el sonido y las emociones de la música que escuchaban en la radio a finales de los setenta y principios de los ochenta, lo cual desembocó en dos magníficos singles editados en 2021: "Weekend Run" y el extraordinario "That Life", de los que hablaremos más tarde.
Parte de su familia estuvo afectada gravemente por el virus, y esto hizo no solo que Ruban ayudara a toda su familia a mudarse de Nueva Zelanda y Portland a Hawai, donde se había trasladado él tras el confinamiento, sino que le dio un sentido de la mortalidad que afectó tanto a su visión personal como a la de su obra. Al final en el disco acabó colaborando hasta su padre, saxofonista y flautista profesional.
Analizando ya las canciones, comenzamos por el primer single, "Weekend Run": la letra de este tema publicado en junio de 2021 me divierte bastante porque es sencillamente la historia de miles de personas que detestan su trabajo de lunes a viernes; todos los días son iguales e igual de aburridos, rutinarios y esclavizantes pero ¡oh, cuando llega el final de la jornada el viernes y el finde! ¡Todo cambia! En el vídeo podemos ver al propio Ruban Nielson haciendo actividades muy cotidianas como jugar con vídeojuegos o montar en una bici estática.
Dos meses más tarde saldría mi canción y vídeo favorito: "That Life". La letra de esta joya es el más claro ejemplo de lo comentado anteriormente sobre que, debajo del lujo, de las palmeras, de los cóckteles, del postureo en general, hay mucha falsedad, parte chunga y un mundo de miseria que se intenta mantener bajo la alfombra. El vídeo merece mención aparte. En él se puede ver una marioneta hecha a imagen y semejanza del líder de la banda, creada por Laura Manns, marionetista que ha trabajado nada más y nada menos que en Los Teleñecos y Barrio Sésamo. El muñequico es manejado por dos operarios camuflados y al principio está tan divinamente gozando en una piscina. Los bailecitos que se marca son impagables y tengo entendido que hay más de un vídeo por Tik Tok imitándolo. De repente aparece en un desierto y es abducido por unos aliens, que le devuelven medio en pelotas y flipao perdido. Apoteósico.
Veinte días más tarde se editó "Nadja", segunda parte de las aventuras de las muchachas, mejor dicho, del final de sus correrías juntas, porque se nos muestra su desazón por la separación.
Y por último, apenas un mes más tarde, se lanzó el sexto single, "Meshuggah". Vídeo chacho donde los haya, que nos muestra la preparación y desarrollo de unas carreras estilo Fast & Furious, mezcladas con las escenas de cariños de una dulce parejita. La letra precisamente nos cuenta la tipica historia de "dos amantes contra el mundo". De hecho, la traducción del título es la palabra hebrea "locura".
En fin, que este trabajazo con sus ritmos minimalistas, sus melodías ligeramente disonantes pero pegadizas y su particular versión de la música funk, es un firme candidato a disco del año. Como indico en el título, una hora de composiciones magníficas para quien le guste esta mezcla de estilos. Perfecto para esta época estival, creo que también será una escucha fantástica para cuando termine la canícula.
¡Ay pero qué majo, que me lo llevo a casa! |