viernes, 31 de agosto de 2018

Favoritos agosto 2018



¡¡¡Y otro mes que se nos va!!! El tiempo corre a toda velocidad y de nuevo hay que decidir qué ha sido lo mejor visto, leído y oído de este último mes completo de verano del 2018. ¡Comencemos!

📖  Mejor libro: "El trovador" Antonio García Gutierrez


"El trovador" Estreno por todo lo alto.

Corría el año 1836 cuando esta obra teatral cosechó en su estreno el mayor éxito conocido hasta la fecha sobre los escenarios. Hasta tal punto que su autor, Antonio García Gutierrez, tuvo que salir a saludar al final de la representación, hecho que sucedía por primera vez en la historia y que se tuvo por costumbre a partir de entonces. ¡Y apenas 23 añitos que tenía nada más el hombre!

Este drama romántico sigue siendo una gozada siglos después. Escrita en prosa y verso, mezcla un amor imposible, una historia de venganza y muchos celos. La lectura es ágil y amena, la recomiendo tanto para aficionados al género como para neófitos. Merece la pena recuperar esta obra que inspiró la archiconocida ópera "Il trovatore" de Verdi.

Como anécdota añadiré que otra de las obras de García Gutierrez (que nació en Chiclana allá por el 1813) se convirtió también en una ópera mítica: "Simon Boccanegra". Se ve que Giuseppe Verdi fue un gran aficionado a la lectura del gaditano.

📼 Mejor película: "Una vida a lo grande" 


Matt Damon por todo lo bajo.

Dirigida por Alexander Payne ("A propósito de Schmidt", "Nebraska"...) en 2017. Me limitaré a decir que la solución que plantea está película a la superpoblación humana actual, la explotación incontrolada de recursos naturales y la basura que generamos, es reducir nuestro tamaño. ¿Funciona el método? ¿Merece la especie humana ser salvada de esta forma? ¿Siendo pequeñitos somos más humanos, solidarios, conscientes de lo que le estamos haciendo al planeta? Échenle un vistazo a la cinta y decidan ustedes mismos. 

Quiero destacar las interpretaciones de Matt Damon, Christoph Waltz, Udo Kier y, sobre todo, la de la actriz Hong Chau, Su papel como activista vietnamita, amputada y reducida, es lo que me decidió para que "Una vida a lo grande" se llevara el premio de película del mes. 

📺 Mejor momento TV: Final Campeonato Mundial de Dardos en Winter Gardens

Dos caballeros: Anderson (izda) y Suljovic (dcha).

Me encantan los dardos. Jugar y ver jugarlos. Aunque esta final tuvo lugar el 29 de julio, pude disfrutarla a principio de este mes gracias a Gol TV. Un gustazo ver este larguísimo encuentro entre el gran campeón escocés Gary Anderson y Mensur Suljovic, austriaco de origen serbio. No sólo por la intensidad del lance, sino por la deportividad, respeto y caballerosidad sincera que se mostraron cuando Anderson terminó ganando, teniendo incluso gestos de complicidad intercambiándose las bufandas con sus nombres. Un ejemplo de educación y deportividad en estos tiempos salvajes donde la mala educación, la burla e incluso la violencia hacia el oponente parece ser la tónica general. Entre los dardistas esto no sucede. Se agradece y mucho.

🎶 Mejor disco: "Good Apollo, I'm Burning Star IV, Volume One: From Fear Through the Eyes of Madness" Coheed and Cambria


Coheed and Cambria: Vivir a lo grande

¡Sí Señor! ¡Sí Señor! Esto es un título, esto es un disco y esto es un grupazo. Nunca es tarde si la dicha es buena y me alegro que los Coheed and Cambria hayan entrado en mi vida. No me extiendo mucho sobre el grupo de Claudio Sanchez porque me han impactado tanto que investigaré sobre ellos y tendrán una entrada en el blog con todos los honores. Sólo comentar que su rock es una mezcla de progresivo, metal de toda la vida y algún ramalazo gótico y las canciones están basadas en una historia de ciencia ficción desarrollada en la saga de cómics "The Amory Wars", escritos por el propio Sanchez.

Como ejemplo del estilo desarrollado en este disco, valga este vídeo de la canción "Welcome home". ¡Todos de rodillas!




💬 Mejor cita: "El calendario es para recordarnos lo que debíamos haber hecho ayer y no hicimos". Edgar Neville


Edgar y su gran amigo Chaplin. Eso es tener contactos.

Una gran frase para una obsesa de la organización del tiempo como yo. Y también es una excusa para introducir al gran Edgar Neville, genio polifacético muy olvidado hoy en día pero que será convenientemente reivindicado y recordado en Bitácora Improbable, espero a no mucho tardar. 

👦 Personaje: Henrik Ingebrigtsen


De los Ingebrigtsen de toda la vida

Este mediofondista noruego es mi atleta favorito de la familia Ingebrigsten, que integran también sus hermanos Filip y Jakob. Los tres corredores han destacado en el Campeonato Europeo de Atletismo celebrado en Berlín  entre el 6 y el 12 de agosto. El pequeño, Jakob, ganó la medalla de oro en 5000 metros y 1500 metros y mi hermano favorito, Henrik, fue plata en 5000 metros.

El palmarés de Henrik se completa con muchos más títulos: Fue campeón de Europa de 1500 en Helsinki (2012), plata en los 3000 metros del Europeo en pista cubierta de Belgrado (2017) y bronce en el Europeo al aire libre de Amsterdam (2016), por poner alguno de ellos.

¿El secreto de su éxito? Quizá tenga algo que ver que, por ejemplo, antes de este último campeonato europeo estuvieron concentrados en Punta Umbría (Huelva). Buena tierra, sí señor.

🍴 Mejor comida: Zumos caseros

¡Al rico zumo de piña para el niño y la niña!

La segunda mejor opción para refrescarse en estos días de verano, después del agua, es un rico zumo de frutas eso sí, hecho por uno mismo.

Sin azúcares añadidos, sin conservantes ni estabilizantes ni porquerías químicas varias. En los zumos caseros se sabe lo que se echa, se consume en el momento y puedes hacer la combinación que desees, sólo es cuestión de echarle un poco de gracia e imaginación a la mezcla.

El del la foto lo hice con arándanos, manzana, pera y un poco de agua. Y tan rico y fresquito que estaba.

Por cierto, dado que ya se ha inaugurado la sección de recetas en el blog, seguramente en las próximas ediciones de favoritos no aparecerá este apartado. Ya tengo sustituto... 

sábado, 25 de agosto de 2018

El fantasmagórico Madrid de Emilio Carrere



¡Mírale, qué pinturero él! (Esta foto no la he hecho yo)

No podía pasar mucho tiempo más sin que le rindiera un sentido homenaje a un autor tristemente olvidado estos días. Mi admiración por Emilio Carrere no se limita a la obra literaria, sino también al personaje que puede resultar aún más fascinante que su trabajo. En esta entrada mi intención es dar un repaso a su vida y milagros a través de las imágenes de las localizaciones que recurrentemente aparecen en sus relatos, un Madrid en parte ignorado por las rutas turísticas.

Las fotos están realizadas con mi móvil. Las encontraréis mucho más bonitas y profesionales en cualquier web, pero son un humilde tributo que quería hacer yo misma. Se ve que la idea gustó a los espíritus que pueblan esas calles porque el día en el que las hice, viví un momento que fue un "puntazo histórico": La idea de esta entrada está inspirada en los programas de Telemadrid "El punto sobre la historia" y "Esto es otra historia". En el primero, David Botello y Lorenzo Gallardo y, en el segundo, David y Carmen Sánchez, realizan recorridos (en bici) por distintas zonas de Madrid relatando los acontecimientos históricos acaecidos en ellas. Por eso prefería que hablaran las imágenes en esta entrada. Pues resulta que, ¡oh destino fantástico!, me quedé "toa" picueta al encontrarme por la calle del Cordón a David y Carmen con los que pude intercambiar unas palabras y a los que agradezco no sólo el tiempo que me dedicaron sino también su simpatía y su trabajo. ¡La historia es un punto!


Vida y milagros de Emilito

Hijo de madre soltera (que murió al mes de dar a luz), Emilio Carrere nació en Madrid el 18 de diciembre de 1881.  Inicialmente su padre no quiso hacerse cargo de él, quedando al cuidado de su abuela, aunque más tarde se ocupó de su educación. Poeta, autor teatral, periodista, modernista y decadente, sus múltiples amistades abarcaban desde el compositor Federico Chueca (al que conoció jugando al billar) al pintor Julio Romero de Torres, pasando por Alejandro Sawa. Influido por los poetas malditos franceses como Verlaine, se lanzó sin red a la vida bohemia, nocturna y desordenada de los bajos fondos de Madrid, que retrataría como nadie en su obra. Se interesó por el ocultismo, espiritismo y teosofía aunque poco a poco abandonó el entusiasmo por estos temas al aplicar un "filtro" y un análisis más intelectual sobre ellos. Eso sí, donde hubiera un hecho macabro o rodeado de cualquier halo sobrenatural, ahí estaba el señor Carrere para plasmarlo negro sobre blanco.

Su afición al juego y el tener un agujero en cada mano le hizo buscar una fuente de ingresos suplementaria en el teatro. Ni por esas. Su economía no se estabilizó hasta 1929, año en que murió su padre y le dejó una sustanciosa herencia. La verdad es que poco le duró el dinero, parte de él fundido en un piso y un coche. No tenía remedio...

Criticó a la Segunda República al no estar de acuerdo en cómo se estaba desarrollando. Cuando llegó la guerra del 36 estuvo interno durante más de seis meses en un centro psiquiátrico, de manera voluntaria, para evitar ser asesinado. Así se las gastaba Don Emilio. El bando franquista dio por hecha su muerte. Cuando empezó a sospecharse que estaba vivo, decidió refugiarse en la casa de unos amigos, donde permaneció oculto durante dos años.

Fue nombrado cronista oficial de la villa en 1943 y, de una forma "extravagante", apoyó la dictadura de Franco en sus últimos años. El genio nos abandonó un 30 de abril de 1947. La noche de Walpurgis tenía que ser...


Paseo por las calles de Carrere: "La torre de los siete jorobados" y "La casa de la cruz".


Plaza del Alamillo

Como indicaba al principio del texto, me gustaría mostrar unas instantáneas de las calles y plazas que una y otra vez aparecen en los relatos de Emilio Carrere. Empezaré por las que tienen en común su única novela, "La torre de los siete jorobados", y uno de mis relatos favoritos: "La casa de la cruz".
Un breve apunte sobre ambos: "La torre...", publicada en 1924, comienza con el  asesinato del doctor Don Robinsón de Mantua (alias señor Catafalco). Éste se le aparece a Basilio Beltrán para que halle a su asesino. Basilio se pone manos a la obra con el fin de ayudar al finado y acaba viéndose involucrado en una serie de robos encadenados y desapariciones varias. Entretenida, divertida y rocambolesca, es una lectura imprescindible para cualquier aficionado a la literatura de fantasía o misterio. Aunque existen serias dudas sobre la autoría de algunos pasajes del relato. Y por supuesto, también es muy recomendable la adaptación cinematográfica del genio Edgar Neville, sobre el que no me extiendo más porque tendrá su propia entrada más que merecida en este blog.

Calle del Codo 

"La casa de la cruz": este relato corto publicado también en 1924, se sitúa en la época de Carlos II el Hechizado y es a la par terrorífico y macabro. Colección de crímenes recopilados por Carrere, con exorcismo incluido, ahora mismo se podría llevar a la pantalla de la mano de Tarantino o Eli Roth.

Calle del Cordón


Pasaje del Panecillo
Casa de Cisneros
Calle Segovia

Calle Sacramento

"La leyenda de San Plácido" 

Otro de mis relatos favoritos, publicado en una primera versión en 1915 y posteriormente retocado un año después. Mezcla los amoríos de Felipe IV llevados a cabo en un convento con acontecimientos sobrenaturales que, finalmente, se pueden explicar aplicando la lógica y la razón. Echemos un vistazo a las calles que aparecen en el mismo:

Calle de San Roque
Calle de la Madera

Calle del Pez
Convento de San Plácido

Espero que os animéis a dar una oportunidad a la obra del gran Emilio Carrere, maestro de la literatura gótica porque no os va a decepcionar.

sábado, 18 de agosto de 2018

Cyrano de Bergerac: ¡¡¡feos del mundo uníos!!!



¡Qué suerte poder asistir ayer a la representación de "Cyrano de Bergerac"! Una impecable versión de la obra de Edmond Rostand con la que creo que todo el público presente disfrutó. ¡Y pensar que, cuando "Cyrano..." se estrenó por primera vez el 28 de diciembre de 1897, el autor tenía tal miedo al fracaso que justo antes del estreno convocó a sus actores para pedirles perdón por haberles involucrado en tan arriesgado proyecto! Poco duraron sus temores puesto que en el entreacto el respetable ya aplaudía de pie. Incluso un ministro, tras la representación, le dio a Rostand su propia medalla de la Legión de Honor para felicitarle. ¡¡¡Sus buenos 20 minutos de aplausos cosecharon ese día!!!  Desde el minuto uno se ganó el puesto como clásico teatral francés y mundial.

Por si queda alguien que no conoce la trama de la obra, la resumo (hasta donde puedo leer): Cyrano de Bergerac es un soldado poeta, muy orgulloso, que posee un talento y una nariz descomunales y al que le encanta polemizar con todo el que se le pone delante. Está enamorado perdidamente de su prima Roxane, pero dada su propia fealdad, no espera nada de ese amor. Roxane, por su parte, está enamorada de Christian, que es un cadete y guapo mozo, pero sin el mínimo talento para expresarse y pelín gañán. Cyrano, muy a su pesar, pacta con Christian escribirle cartas de amor a Roxane, así por lo menos podrá expresarle a su amada sus sentimientos de esta forma indirecta. Roxane, cada vez más impresionada por las cartas que Christian presuntamente le escribe, le confiesa que el amor hacia él comenzó por el atractivo físico pero ahora es su alma lo que ella ama. Esto resulta demoledor para Christian y euforizante para Cyrano, ya que ella menciona que le gustaría aunque fuese feo. Hasta aquí.

A todo esto, Cyrano de Bergerac existió y fue un poeta, militar, dramaturgo y filósofo francés nacido en 1619, que fue considerado libertino por ser muy irrespetuoso (por decirlo finamente) con las instituciones tanto religiosas como seculares. Vamos, que no dejaba títere con cabeza. También se le tiene por uno de los precursores de la ciencia ficción.

Volviendo a la representación, no quiero dejar pasar la oportunidad de recomendar encarecidamente que se asista a disfrutar de ella. Merecidísimo el premio de interpretación Teatro de Rojas de este año a José Luis Gil y el galardón a la mejor dirección escénica a Alberto Castrillo-Ferrer. Este y Carlota Pérez-Reverte, historiadora, escritora y dramaturga hija de Arturo Pérez-Reverte, son los que han realizado esta adaptación. La versión incluye algunos números musicales que sorprendieron muy gratamente y unos duelos a espada donde se nota que los actores se han entrenado a conciencia con Jesús Esperanza, campeón de España de florete individual, olímpico en Moscú, Seúl y Barcelona y entrenador del Equipo Nacional Español de Florete hasta 2013.
No quiero dejar de destacar el gran trabajo de todo el reparto: Ana Ruiz, Héctor González, Rocío Calvo, Carlos Heredia y Ricardo Joven. Alguno de ellos interpretando varios papeles como el caso de Rocío Calvo.

En fin, una arrebatadora historia donde el talento y los sentimientos destacan sobre la belleza física. Una gozada en estos tiempos de superficialidad, bótox y ácido hialurónico a granel.

miércoles, 15 de agosto de 2018

¡Viva la Virgen de la Paloma!



Cómo no dedicar unas líneas hoy a la patrona popular de Madrid. Aunque la Virgen de la Almudena sea la oficial, muchos madrileños preferimos a La Paloma, esta imagen en lienzo que tan rocambolesca historia tiene: Según cuenta un informe escrito en 1791 por el entonces alcalde de Madrid, el marqués de Casa García Postigo, el lienzo fue encontrado por unos niños y jugaban con él en un solar contiguo a la calle de la Paloma. Isabel Tintero, vecina de la zona, lo recuperó, adecentó y colocó en el portal de su casa. Los vecinos de la zona en seguida se unieron a la veneración que sentía Isabel por la Virgen.

Y, como suele pasar, esa devoción terminó por atribuirle a La Paloma unos cuantos milagros. Su fama creció hasta tal punto que se dice que María Luisa de Parma, esposa de Carlos IV, fue muy devota de esta imagen, tras obtener de la Virgen de la Paloma la curación de su hijo, el futuro Fernando VII de España.

Al aumentar la cantidad de fieles que visitaban a la Virgen de forma exponencial, esta pasó por diversas ubicaciones hasta que, al principio del siglo XIX, la invasión francesa obligó a esconderla (lo hizo la propia Isabel Tintero).

Tras múltiples vicisitudes y cambios de iglesia, hoy en día se puede contemplar a la Virgen en el centro de un retablo situado en la parroquia de la Virgen de la Paloma y de San Pedro el Real en la calle de la Paloma nº 19.

La Virgen de la Paloma es además, patrona de los trasplantados y de los bomberos. Es emocionante ver cada año cómo estos últimos descuelgan a la Virgen para sacarla por la tarde en procesión, y por supuesto, volver a recolocar el cuadro al finalizar el recorrido.




¡Ay qué recuerdos me trae la verbena de La Paloma cuando de pequeña iba con mis hermanas, mis primas y mi tía! Nos montábamos en "la olla loca" y ganábamos un montón de chicles en los puestos donde tirábamos con unas escopetas trucadísimas pero que no podían con nuestra gran puntería. Ahora la zona donde estaba situada la verbena está mucho más urbanizada y la celebración es distinta, pero se sigue pudiendo disfrutar de la música de organillo, las gallinejas, los entresijos y una fresca limonada.

Para finalizar este homenaje a nuestra Virgen, no puedo dejar de recomendar una película "yeyé" dirigida por el gran José Luis Sáenz de Heredia en 1963: "La verbena de la Paloma", protagonizada por Vicente Parra, Concha Velasco y Miguel Ligero. Una adaptación de la zarzuela con libreto de Ricardo de la Vega y música de Tomás Bretón donde se mezcla el Madrid castizo de la obra musical con la España "pop" de los años 60. Una película entrañable que hay que rescatar y que desde aquí reivindico fervientemente.




¡¡¡VIVA LA VIRGEN DE LA PALOMA!!! ¡¡¡VIVA!!!

viernes, 3 de agosto de 2018

Benidorm es un gran invento

La isla de Benidorm. Acongojantes las leyendas que explican su origen.

Lo reconozco. Soy una urbanita sin remedio. Dependo tanto del asfalto y el cemento, que cuando me voy de vacaciones tengo que dirigirme a un lugar que posea ambos en cantidades industriales.

Gracias al "ordenamiento urbanístico"de los años 60 (o justo por todo lo contrario), Benidorm es mi paraíso particular. Rascacielos por doquier (¿de verdad es la ciudad con más rascacielos por metro cuadrado del mundo tras Nueva York?), tiendas, ambientazo en cualquier época del año gracias a los incansables bailarines de pasodobles del Imserso, bares con orquestinas para todos los gustos y colores... Benidorm es una pasada lo cojas por donde lo cojas.

Este asentamiento de íberos y romanos y, muchos siglos después, pueblecito de pescadores, se ha convertido en una auténtica ciudad divida en dos playas, Levante y Poniente, resultando un despiporrre arquitectónico sin pies ni cabeza que permitió construir lo que les vino en gana a los constructores de turno. Me da igual que no haya ni dos edificios seguidos iguales, el perfil de Benidorm me encanta:

El perfil en cuestión.

No voy a aburrir contando las historias de "abuela zapatilla" de todo lo vivido durante los veraneos en esta maravillosa localidad alicantina. Es cierto que añoro el ambiente de principios de los 80, que me atraía más que el turismo familiar actual (gamberros ingleses aparte). Entonces te podías poner una lechuga en la cabeza que nadie te iba a mirar ni comentar nada sobre tu aspecto. Era un auténtico "todo vale". Lo de la lechuga no lo digo por decir, realmente lo vi. Desde entonces las cosas han cambiado mucho y a peor: en una visita reciente estuve a punto de ser atropellada por tres orondas turistas que paseaban sus rebosantes carnes en unos carritos motorizados, la última plaga en Benidorm.

Entremos en mi mundo "benidormiano" a través de mis lugares emblemáticos:

- La torre Principado:

El monolito de 2001 versión Benidorm.

Mi edificio favorito, básicamente por la cantidad de veraneos que nos pasamos allí. En primera línea de la Playa de Levante, con unas vistas espectaculares, era preferible disfrutar de su piscina antes que jugarte los tobillos en las rocas dentro de la playa de Benidorm (el único defecto que encuentro al lugar). ¡Ojo! Que me sigue pareciendo increíble la cantidad de pececillos diferentes que vi cuando buceaba bien cerca de la orilla. Pero es que es muy peligroso adentrarte en ese suelo marino.

- El rincón de Loix:


Qué apacible rincón.


Como su nombre indica, es el rincón que, en este caso, limita la Playa de Levante. El edificio antes nombrado estaba pegado a él. Desde este lugar podías divisar Benidorm en todo su esplendor.

- El cable ski:

Esto si que es diversión sin fin... al menos para el espectador.

Aquí viene mi oscura parte cruel: situado en la parte "marítima" del Rincón de Loix, hace muchos años que perdí la cuenta de las horas que me pasé riéndome con las "guantás" que se metían los valientes que se aventuraban a practicar el ski acuático. No podía concebir mayor diversión que, tras una mañana en la piscina, sentarme en la terraza del apartamento (en Torre Principado) con un refresco y unas olivas a ver caerse a los intrépidos esquiadores inexpertos nada más salir de la plataforma de "despegue". Por supuesto yo nunca lo intenté. Maldita cobarde miserable. (¿Por qué hablo en singular? ¡¡¡Mi familia entera se disputaba los prismáticos para ver mejor las caídas!!!)

- Avenida del Mediterráneo:

Paseos y compras sin fin.

Cuántos kilómetros nos habremos hecho avenida arriba, avenida abajo. Dado el calorazo que hacía cuando se salía a pasear por la tarde y no había quien parase en el paseo marítimo, las caminatas siempre empezaban por esta calle a la sombra de los arbolitos, cuajada de tiendas como casi todo el lugar.

- La Plaza Triangular:

Como su propio nombre indica. 

Una vez recorrida la Avenida anterior, llegas a esta peculiar plaza, siempre animada. Aquí podías optar por coger el autobús de vuelta al apartamento si ya estabas reventao de andar o seguir la caminata hasta el mirador, el puerto o la Playa de Poniente.

- El busto de Julio Iglesias:

Julio siempre.

Cómo no iba a dedicar un espacio al busto del gran Julio. Está situado en el precioso Parque de L'Aigüera, al lado del auditorio donde ganó el Festival Español de la Canción de Benidorm en el año 1968 con "La vida sigue igual". Por supuesto yo también me hice en su día una foto con él (con el busto, no con Julio).

- El Mirador:


Uno de los sitios más bonitos del mundo.

Uno de mis lugares favoritos no sólo de Benidorm, si no del mundo mundial. A la belleza de las vistas que puedes divisar desde allí, se unen los puestos de dibujantes y artesanos que se colocan en el mirador. Aunque esté a reventar de visitantes, siempre hay un ambiente tranquilo con una agradable musiquilla de fondo que aún no he conseguido averiguar de dónde salía. 

- El Paseo Marítimo:


Mira qué lindo iluminado. Da gloria verlo.

Ya estamos volviendo de nuestro paseo y, tras ponerse el sol, sí se puede disfrutar del camino por el Paseo Marítimo. Bares, tiendas, edificios de apartamentos... Todo en cantidad y calidad a lo largo del recorrido, que ya hace muchos años que es prácticamente peatonal.

- El bar de los moteros:

Mi bar playero favorito.

El que más me gusta. Es un espectáculo ver las motos aparcadas a todas horas en la puerta del bar que conocí como "el Harley". Buena música rock, actuaciones en directo y muy buena ambientación dentro del local.

- El hotel Las Ocas/Los Pelícanos:

Ya quisieran en Las Vegas....

¡Qué genial idea tuvo el malogrado patriarca de los Ruiz Mateos! Lo digo porque en su día, estos dos hoteles pertenecían al holding empresarial Rumasa. Las Ocas y Los Pelícanos son independientes pero sus zonas de ocio, incluidas las piscinas, son comunes a ambos. Gracias a ello, podías elegir en qué piscina te querías bañar, en qué chiringuito te tomabas algo, a qué salón de los dos hoteles ibas a ver la tele... Vamos, que no te hacía falta salir del complejo casi para nada.
El buffet era de lo mejor que he visto en mi vida. ¡Qué desayunos nos metíamos! Y, si no hubiera sido una gótica tan cardo y tan antisocial, hubiera participado en las variadas actividades que el grupo de animadores preparaba cada día. ¡Pedazo de profesionales! La mejor yinkana que he visto fue la organizada por ellos una noche usando todas las zonas comunes de los hoteles.

Y tras este viaje totalmente personal por mis lugares favoritos de Benidorm, no puedo por menos que homenajear a dos famosas vecinas de la localidad. Ya narré en "Luces, cámaras, músculos y... ¡acción!" mi encuentro con Manolo Escobar, que en paz descanse. Después del gran Manolo y Julio Iglesias, la mayor celebridad que ha salido de la ciudad es ¡¡¡María Jesús y su acordeón!!! Pasan las décadas y ella sigue inasequible al desaliento con su público entregadísimo en el bar donde actúa. Que no nos falte un baile de los pajaritos en nuestra vida:

María Jesús y su acordeón. No hay quien dé más.

¡Y Susana Estrada! La gran vedette del "destape" hace años que también se afincó aquí, tuvo su propio espectáculo y vive retirada tan tranquila:


¡Qué momentos nos has dado Susana!


¡Y me despido por todo lo alto! Vicente del Prado pondrá el broche de oro a esta entrada con una canción tributo a la ciudad costera de mis amores. ¡¡¡Adelante Vicente!!!