Hace mucho tiempo que no aportaba una receta al blog. En estos fríos días puede venir bien un bizcocho casero muy sencillo pero agradable para acompañar a la bebida caliente que cada uno prefiera. Esta vez sí voy a especificar las cantidades en los ingredientes que ya se sabe que en la repostería las medidas son necesarias para asegurar el éxito de la receta.
Ingredientes:
- 4-5 manzanas (pueden ser golden, reinetas, rojas... a gusto del consumidor)
- 3 huevos
- 125 gramos de harina (de trigo o integral)
- 50 gramos de mantequilla
- 75 gramos de azúcar (se puede probar con otro edulcorante)
- Medio sobre de levadura
- Ralladura de la piel de una mandarina
- Zumo de una mandarina
- Preparación:
En una fuente honda batir los huevos con el azúcar hasta formar una pasta homogénea.
Añadir poco a poco la harina, la ralladura y el zumo de la mandarina y la mantequilla derretida. Remover y añadir la levadura. Mezclar todo bien y dejar reposar en la nevera en lo que se prepara el recipiente con las manzanas.
Pelar las manzanas en cuñas lo más finas posible. Eso ayudará a que se cocinen mejor. Colocarlas en un recipiente previamente engrasado con mantequilla y harina espolvoreada. A diferencia de otras tartas, la gracia de este bizcocho es echar las cuñas de manzana de forma caótica para que se distribuyan desordenadamente en él.
Verter encima la masa.
Introducir en el horno precalentado a 180° durante 40 minutos. Realmente se sabe que el bizcocho está hecho cuando al introducir un palillo este sale limpio.
Se puede servir en el mismo molde o pasarlo a otra bandeja pero, ¿para qué gastar más cacharros?
Ahora solo falta un cafelito, un Colacao, una infusión y, sobre todo, buena compañía y nada de prisa para compartir y disfrutar este bollo con mucha fruta y un toque cítrico. ¡Buen provecho!
Qué mes más malo es enero para mí. Qué miseria me envuelve por mi dichosa depresión postnavideña, qué abyectos pensamientos se instalan en mi mente. Ruin, despreciable, perversa, canalla... Todos los sinónimos que he encontrado en el diccionario se quedan cortos para describir mis instintos más ocultos cuando estoy resentida. ¿No me creen? Hoy Bitácora Improbable abre su negro corazón y les confiesa tres deseos irrefrenables que le hacen pecar en contra del séptimo mandamiento:
NO ROBARÁS
¿Qué no?
- Robar a una niña artículos de Sylvanian Families:
¿No son adorables?
Lo quiero sí o sí
En serio. ¿de verdad un niño aprecia la ternura
que esta escena desprende?
Seamos sinceros de una vez: ¿no les repatea que siempre se diga que hay cosas que sólo los niños pueden disfrutar? A mí sí porque no es verdad. Los niños no tienen conciencia del valor de las cosas, su ilusión es pasajera y caprichosa. La ilusión de un niño, la ilusión de un niño... Muy sobrevalorada me parece a mí que está la ilusión de los niños...
Ahora bien, un adulto es consciente del coste de las cosas, lo que cuesta conseguirlas y disfruta mucho más con su posesión. Cuando digo cosas pueden ser materiales o emocionales. Es imposible que un infante disfrute lo que yo disfrutaría si tuviera, por un poner, la mansión de los muñecos más bonitos jamás creados, los Sylvanian Families, con su familia conejo, la familia erizo, perros chifon, gatos esmoking y sus miles de complementos y residencias.
Qué tentación tuve recientemente en un centro comercial de arrancarle de las manos a una inocente criatura la caja de la hermana coneja con su piano que despreocupadamente llevaba medio colgando de los brazos, indolente, ajena al peligro que le acechaba.
Cuidado niños del mundo... Agarrad bien vuestras Sylvanian families porque os las quito, salgo corriendo... y ya me pillará el padre, madre o guarda de seguridad de turno. Con la agilidad que me caracteriza, lo más probable es que me tropiece al más puro estilo Quique Camoiras, me caiga encima de la caja y que la entrañable familia erizo acabe en urgencias.
- Secuestrar un perrito West Highland
¡Venid a mí perritos!
¿Quién le dice que no a esta carica?
Llevo ya mucho tiempo observando indignada el poco caso que hacen muchos dueños de perros a sus mascotas cuando las sacan a pasear. Si por la calle están más pendientes de la mierda del móvil que de su mejor amigo, ¿qué harán en casa? ¿Conectan al perro a la Playstation como hacen muchos padres con sus hijos?
La raza West Highland white terrier es mi favorita. Son la ternura hecha perro, dóciles, sin que digan un ladrido más alto que otro. Es frecuente verlos en los parques ajenos a los demás perros, en actitud circunspecta, como reflexionando sobre el sentido de la vida. Y es que el Western Highland es un perrito filósofo. Cada vez que veo uno por la calle miro inmediatamente a su dueño o dueña para ver si está distraído y lanzarme a la carrera con el perrito en brazos. Igual que en el caso del robo de la Sylvanian Families, al ser una persona que anda más rápido que corre, sería rápidamente alcanzada hasta por una abuela reumática a la que intentara quitarle su mascota, llevándome seguramente una buena sarta de bastonazos (no dudo que merecidos).
Bellaca, vil, rastrera. Me da igual. Sé que ese perrito sería más feliz conmigo, le colmaría de atenciones y cuidados. A mí nunca me verán idiotizada con las redes sociales cuando esté con mi querido cánido.
- Robar bolso de Parfois
Ya lo veo colgándome del brazo
Transparente como yo..
No oculta nada
Aún siento el resquemor que me invadió cuando vi el vídeo en el que una de mis vlogueras favoritas mostró su bolso de Parfois que le servía de oficina móvil. No, no era resquemor, era envidia pura y dura, de la mala. Esa perfección de diseño, color y organización fue la semilla podrida que se coló en mi mente. De ella germinaría la malvada obsesión que me llevó a otra de mis perversas ideas: buscar la tienda de esa marca más cercana a mi casa y, sin ningún tipo de pudor, llevarme ese bolso. Sin pagar.
Qué asco me doy al pensar que de un plumazo puedo despreciar de esta forma al diseñador, productores, dependiente y personal en general de Parfois. ¿Viven del aire? No, viven de que sus clientes paguen religiosamente el coste de sus productos, en este caso, del dichoso bolso. Tal consideración se convierte en nada en mi cabeza cuando veo ese objeto tan bien ideado y realizado.
El destino me puso a prueba hace unos años cuando lo vi en una tienda de la estación sevillana de San Justa. ¿Me lo llevé? Lo dejo a su libre imaginación.
¡Bienvenidos a la primera entrega de los Premios Bitácora Improbable!
Aunque los favoritos empecé a publicarlos a partir de junio como sección fija en este blog cada mes, desde hace muchos años tengo mis propias listas de preferidos que voy confeccionando a lo largo del año y decido los mejores una vez terminado el mismo. El criterio de elección es el mismo que el de los favoritos mensuales: da igual que los candidatos sean actuales o antiguos, la cuestión es haberlos disfrutado durante el año en curso. A continuación muestro los ganadores de esta convocatoria y, a partir de este mes, la estructura de los favoritos será similar a la de los premios. ¡Qué comience la ceremonia!
- Mejor película: "Vania en la calle 42"
Esta gran película de Louis Malle rodada en 1994 fue la escogida como la mejor de noviembre y es digna ganadora del año. Recreación en un teatro semi abandonado de la gran pieza de Chejov, "El tío Vania", la original puesta en escena y la magnífica interpretación de actores como Julianne Moore, Wallace Shawn o Brooke Smith le hacen merecedora de la medalla de oro del año.
Otros finalistas de la categoría fueron:
"Al filo de los 17" (Dir. Kelly Fremon 2016)
"Dunkerque" (Dir. Christopher Nolan 2017)
"Accidente 703" (Dir. José María Forqué 1962)
- Peor película: "Mazinger Z Infinity"
Lo que tiene esta película de "infinity" es que no se terminaba nunca. Acogí con alegría este largometraje que me traería de nuevo al mundo de Mazinger Z del que tanto disfruté de pequeña.
Está claro que no he debido entender el trabajo de Junji Shimizu estrenado en 2017 porque me resultó insoportable, aburrida, sin pies ni cabeza, vamos, hora y media perdida en mi existencia. ¿De verdad que sólo dura hora y media?
Otros finalistas de esta categoría fueron:
"La torre oscura" (Dir. Nikolaj Arcel 2017)
"Alien Covenant" (Dir. Ridley Scott 2017)
"Baby driver" (Dir. Edgar Wright 2017)
- Personaje: Ángel Garó
Ángel Manuel Paredes Hortelano, gaditano, actor, cómico, coleccionista de arte, restaurador... es el ganador del personaje del año por derecho propio. Hemos podido disfrutar de nuevo de la compleja personalidad de Ángel Garó a través de múltiples entrevistas y su paso por el reality "Gran Hermano VIP 6".
Díganme por favor si esta autoentrevista no merece el premio:
Otros finalistas de esta categoría fueron:
Omar Montes
Claudio Sánchez
Putochinomaricón
- Mejor canción: "Murderer" Grammatics
Declarado el mejor disco de junio en los favoritos de ese mes, "Grammatics" contenía una canción que he escuchado tanto este año que incluso he llegado a soñar con ella. "Murderer" es un drama hecho canción, pop exagerado, rozando la copla pero con guitarras.
Otros finalistas de esta categoría fueron:
"Irresistible" Dry River
"Old flames" Coheed & Cambria
"Pienso en tu mirar" Rosalía
- Peor canción: "Tu canción"
Del engendro que mandamos a Eurovisión ni me molesto en buscar ni el audio.
Perfectamente olvidable.
Otros finalistas de esta categoría fueron:
"Y el anillo p´a cuando" Jennifer Lopez
"El polvorrón" Leticia Sabater
- Mejor disco: "Good Apollo, I'm Burning Star IV, Volume One: From Fear Through the Eyes of Madness" Coheed and Cambria
El descubrimiento musical del año. Dura lucha entre este disco de 2005 y el editado en 2018 "Vaxis – Act I: The Unheavenly Creatures". Al final el ganador ha sido el primero de ellos. Rock progresivo con potentes guitarras que incluye alguna balada babosa absolutamente deliciosa. Fue disco del mes en agosto.
Otros finalistas de esta categoría fueron:
"Hiss spun" Chelsea Wolfe
"Frozen by sight" Paul Smith & Peter Brewis
"Vaxis – Act I: The Unheavenly Creatures" Coheed & Cambria
- Frase del año: "¿Dónde estará mi hija esta noche? ¿A qué hora llegará? Isabel Pantoja
España tembló de emoción y susto cuando Isabel Pantoja entró en un conocido programa de cotilleos para expresar su angustia por el modo de vida de su hija pequeña (cosa que por cierto, nunca hizo con respecto a su hijo primogénito. Muy al contrario, parece, por lo declarado en otra llamada telefónica posterior a otro programa de televisión, que le ríe bastante las gracias...).
Aunque todo fuera una pantomima preparada para potenciar la audiencia del reality donde iba a participar Isabel Pantoja hija, la tarde de gloria que nos dio la folclórica fue apoteósica.
Por algo fue parte del mejor momento televisivo de septiembre.
Otros finalistas de esta categoría fueron:
"Cómete un yogur" (Woody Harrelson en la película "Al filo de los 17")
"Me está dando la vida mártir" (Omar Montes)
"- Algo a lo que no renunciarías delante de la cámara (reportera)
- ¡A mi cruz! Han intentado que me la quitara dos veces y no lo he hecho. ¡Ni que fuera la esvástica!" (Entrevista a la periodista Inmaculada Galván)
- Mejor libro: "El mundo de ayer" Stephan Zweig
No me cansaré de recomendar esta visión histórica a la par que personal del gran intelectual Stephan Zweig sobre la Europa de finales del siglo XIX hasta mediados del XX. Favorito en septiembre, se alza con el título del mejor libro de 2018.
Ojalá alguna vez aprendamos del pasado para no repetir los mismos errores en la actualidad. Viendo el panorama, lo dudo.
Otros finalistas de esta categoría fueron:
"Anna Karenina" Leon Tolstoi
"Cerebro de pan" David Perlmutter
"Vida de consumo" Zygmunt Bauman
- Receta del año: Empanadillas de col y morcilla
No esperaba que esta curiosa mezcla de col, morcilla y pera fuera a resultar tan deliciosa y tuviera éxito entre mis comensales.
Otros finalistas de esta categoría fueron:
Cuscús negro con calamares
Ensalada Murciana
Fideos de calabacines con sepia
- Peor juguete: El tarro de los deseos
No quiero ni pensar la cara del infante de turno, esperando esa tablet de última generación o ese patinete eléctrico y al abrir el regalo se encuentra con unos frascos vacíos donde puede ir echando papelitos con sus deseos, pero eso sí, decorados con un barroquismo propio de Velázquez, Murillo o Zurbarán.
A mí me sonaría a "Rasca y gana, sigue jugando..."
- Momento TV: Desfile bíblico en Lorca
Descubrimiento cultural del año. Este desfile que se celebra en la localidad murciana de Lorca en Semana Santa es fiesta de interés turístico desde 2017 y se está intentando que sea Patrimonio Cultural Inmaterial.
Este bizarro acontecimiento lo merece. Consiste en un repaso a la historia desde el sufrimiento del pueblo hebreo a manos de Egipto, Babilonia y Roma hasta el de Jesús durante la Última Cena y su muerte. Desfile espectacular donde azules y blancos ("equipos" en los que se dividen los distintos pasos) compiten para representar de la mejor manera la pieza que les ha tocado. Realismo mágico murciano.
Otros finalistas de esta categoría fueron:
La Reina Leticia impide a la Reina Sofía en la misa de Resurección de Semana Santa que se fotografíe con las nietas.
Fans de Juan Gabriel congregados para verle resucitar.
Final de dardos Anderson - Suljovic
Y hasta aquí la primera edición de los premios Bitácora.
¡¡¡Qué emoción!!!
¡¡¡Enhorabuena a los premiados!!!
Un miembro de las Sylvanian Families
pega el trueno tras las comidas navideñas
No me hablen.
No me lean.
No tengo consuelo.
Se acabó.
Hoy no tengo fuerzas para enfrentarme a lo que me espera: dieta, ejercicio, contención en el gasto, disciplina espartana para llevar a cabo causas en las que no creo. No desde luego con la convicción con la que creo en la Navidad.
La cruda realidad se extiende ante mis ojos y las semanas (meses) que me esperan sólo los considero como una preparación para la llegada del 1 de diciembre de 2019. Créanme.
Seré fuerte, me portaré bien. Este año tengo pocos objetivos pero muy claros. Advertidos quedan.
La fiestas navideñas nos han
pasado factura a todos
Hoy sólo puedo aferrarme a la frase mítica del "Cuento de Navidad" de Dickens:
"Celebraré la Navidad de todo corazón y procuraré hacer lo mismo durante todo el año".
Vamos a ver una cosita: todo el año no porque puedo morir en el intento, pero que me pongo en agosto (como muy tarde) a hacer mis manualidades, tarjetas de felicitación, calendarios de adviento, regalos y adornos caseros para llegar a tiempo con todo, eso lo tengo más claro que el agua y convenientemente documentado en mi bullet journal.
