Madre mía, madre mía, madre mía, qué mal rollo dan estos cuentos. Y miren que ya lo sabía, pero qué maravilla leer estos relatos horripilantes que nos ofrece la gran escritora neoyorkina Joyce Carol Oates.
Antes de detallar lo que podemos encontrar en esta antología, una pincelada sobre esta gran mujer: candidata habitual al Premio Nobel, nació en Lockport (Nueva York) en 1938. Su abuela le regaló por su catorce cumpleaños una máquina de escribir y ahí empezó su carrera literaria. Trabajó en el periódico de su instituto y con solo 19 años ya obtuvo su primer premio literario patrocinado por una revista local.
Se licenció en Lengua y Literatura Inglesa por la Universidad de Syracuse y, aparte de dedicarse a la escritura, ha trabajado en diversas universidades como profesora.
En su producción literaria se encuentran cuentos, relatos cortos, teatro, ensayos, poemas, libros juveniles e infantiles y especialmente novelas, algunas de las cuales las ha firmado con los seudónimos de Rosamond Smith y Lauren Kelly.
Para que se hagan una idea de su estilo, reconoce que sus influencias son Lewis Carrol (sobre todo) y también Henry James, Flannery O'Connor, Ernest Hemingway, William Faulkner y Bob Dylan. Y para los que gustan saber los premios que ha ganado un autor, digamos que en su palmarés cuenta con el National Book Award, el Premio O. Henry, el Bram Stoker Award, el PEN/Malamud Award, el Prix Fémina, el Premio BBK Ja! Bilbao, el Premio Jerusalén y el Premio Mundial Cino Del Duca. En 2011 recibió la National Humanities Medal, el más alto galardón civil del gobierno estadounidense en el campo de las humanidades, y en 2012, el Premio Stone de la Oregon State University por su carrera literaria. ¡Ahí es "na"!
La amiga Oates impone |
Adentrándonos en la colección de cuentos que nos ocupa, háganse a la idea de que los temas favoritos de la escritora son la pobreza rural, los abusos sexuales, las tensiones de clase, el afán de poder, la niñez y adolescencia de las mujeres y el terror sobrenatural. Pero por encima de todos ellos, la violencia. Vamos, que si buscan romance o situaciones amables no busquen aquí.
Como se indica en el título de esta entrada, seis son los cuentos que recoge esta colección. Fueron publicados independientemente en distintas revistas y editoriales entre 2014 y 2016, y este volumen se editó en 2017. Por motivos obvios no quiero desvelar apenas nada de las tramas de cada uno, pero sí dejarles mis impresiones porque les aseguro que leer estos relatos no deja indiferente. Lo que más me ha gustado es que, incluso aunque alguno empiece por el "clímax" de la historia y el resto del cuento sea la explicación de cómo se ha llegado hasta ahí, la habilidad de la escritora hace que te mantengas alerta, en vilo y en tensión todo el rato. Desasosiego, esa es la sensación que impera leyendo todas las tramas.
Me ha encantado la forma en que es capaz de crear historias y ambientes inquietantes; como muestra una situación en la que puedes quedarte solo con lo que parece obvio (que ya es bastante chungo) o darle una vuelta y pensar "¿y si lo que me quiere decir es esto otro?", "¿y si esto es una metáfora de...?". Así que, como suele pasar en muchas ocasiones, es peor lo insinuado o lo que te imaginas que lo que estás leyendo. En esto, esta mujer es una maestra.
Desasosegadora |
Bueno, paso a comentar mínimamente los cuentos incluidos en esta colección para que se hagan una pequeña idea de la variedad de tramas que plantea:
- "El señor de las muñecas": mi favorito. Malrollero desde la primera frase, aquí nos encontramos a un chaval que se aficiona a las muñecas desde pequeño. La censura parental a su afición, "porque los niños no juegan con muñecas", llevará a un, digamos, desarrollo no convencional de la criatura. Cuento de los que peor cuerpo te dejan si le das una vuelta a la historia y no te tomas "literalmente" la afición del muchacho.
- "Soldado": el hombre más odiado de Norteamérica intenta defenderse de la acusación de un país entero por un crimen racista. ¿Lo fue realmente?
- "Accidente por arma de fuego. Una investigación": una chavala se queda a cargo de la casa de una profesora suya mientras esta se ausenta durante unos días. La tragedia está servida en cuanto se presenta de improviso el primo "malincuente" de la chica. De lo que se le cuenta a la policía a lo que pasa de verdad... Cada detalle que vas descubriendo de lo que sucedió en esa casa te deja peor.
- "Ecuatorial": matrimonio "raruno" y con buenas perras se va de excursión a las Islas Galápagos. Miren que no me gustan nada los finales abiertos, pero en este caso, el "cierre" que le da a la historia de la esposa celosa compulsiva y su marido idealizado me encantó.
- "Mamaíta": mal rollo nivel leyenda. Adolescente con cuerpo "no normativo" que se lleva fatal con su madre, encuentra apoyo y refugio en la familia de la única chica del instituto que no le desprecia. Pues más le hubiera valido que la hubiera despreciado también. Otro relato con el que te quedas hecho polvo.
- "Misterios S.A.": otro de mis favoritos. Una bellísima librería de lujo, un coleccionista dispuesto a hacer cualquier cosa (pero cualquier cosa por delictiva que sea) para conseguir quedarse con ella y el propietario de la librería en cuestión que se las sabe todas. Gozada total.
En fin, cómo no voy a decirles mi típica tópica frase: les ruego encarecidamente que lo lean, que lean cualquier obra que tengan a mano de Joyce Carol Oates. Tengo por el libro electrónico otro libro de ella titulada "Dame tu corazón". Después de lo que he leído, me temo que esa petición es... anatómicamente literal. Ya les contaré.