viernes, 14 de enero de 2022

"The New Normal": profético a la par que brutal



Mira que me gusta este discazo aún después de haberlo escucharlo miles de veces a lo largo de estos tres años.  Me impactó desde la primera escucha, primero por el cambio radical en el estilo del amigo Roberts y después por el sonido apabullante de la mayoría de las canciones.

Pongámonos en antecedentes: yo ya había perdido la esperanza de volver a esuchar a este guitar hero de nuevo. Su último trabajo había sido "Unsung Radio" (2012), un disco que en realidad recogía material de "Under A Wild Sky" de su proyecto Phoenix Down en 1999.  Roberts explica en sus entrevistas que desde comienzos de los 90 entendió que la industria musical estaba cambiando y no le apetecía integrarse en el ambiente y los métodos que le exigían (¿tatuarse? ¿ponerse una camisa de leñador? ¿pantalones rotos por la rodilla? ¿nuestro Kane disfrazado de grunge? No way!!!). Así que saber que estaba trabajando en un nuevo larga duración fue un subidón y esperaba ansiosa el resultado. Y vive Dios que el ansia me duró tres años, que es el tiempo que este caballero de Boston se tomó en grabarlo. No me extraña que los de Frontiers (la casa de discos) le quisieran matar. Desde luego la espera mereció la pena. 

¿Y qué es lo que hace este disco tan especial? Me alegro que me hagan esta pregunta. La respuesta es fácil: TODO. Desde que comienzan los primeros compases del primer corte, "King of the World" te das cuenta de que estás ante un sonido poderoso, nítido, muy distinto del heavy metal ochentero que él mismo ayudó a crear. La voz de Kane Roberts no solo no ha perdido sus capacidades, sino que ha ganado nuevos matices. Sus solos de guitarra siguen siendo espectaculares. Hay canciones con estilo más "industrial", como "Wrong",  baladas casi acústicas como la extraordinaria "Who we are" y bombazos rockeros que te explotan en los oídos como el primer single, "Beginning of the End". 

Tan feliz en Santa Mónica

Una clave importante en este trabajo es que se ha sabido rodear de extraordinarios colaboradores: desde el productor ejecutivo, el grandísimo Michael Alago, sus colegas Ken Mary y Kip Winger, pasando por Katt Franchiz (esa maravillosa voz en Who we are), Aoyama Hideki, batería en Beginning of the End, Nita Strauss, y las estrellas principales, Alice Cooper y Alissa White-Gluz, que le acompañan también en Beginning, tanto en el disco como en el vídeo. El vídeo, otra cuestión aparte. Espectacular producción de la que hay dos versiones, debido a todos los problemas que surgieron en la grabación y posproducción. La primera versión es más sencilla, pero en cualquier caso muy sorprendente, con la presencia del propio Alice Cooper, su esposa Sherryl y Alissa. Esta última no se lo pensó dos veces cuando Roberts le propuso la colaboración y voló en un viaje eterno desde Europa hasta Toronto, donde se grabó el vídeo. La segunda versión del vídeo vería la luz dos años después, con los añadidos que Kane realizó, dado que este hombre tan completo es diseñador gráfico también.

Posteriormente se realizaron vídeos de "Forever ot of place" y "Who we are", ambos "lyric videos" y uno muy impactante denunciando la lacra de la violencia doméstica: "Leave in the Dark". Todos estos trabajos se pueden disfrutar en el canal de YouTube que Roberts creó el año pasado: https://bit.ly/3Kz7gya


Y no puedo dejar de hacer notar el pequeño "mal rollo" que rodea al título y portada del disco. Les recuerdo que este álbum se publicó al comienzo del 2019 y se llama "La nueva normalidad", ejem ejem, por ahí ya mal. Pero es que si le unes que la modelo que aparece en la portada (por cierto, una de mis portadas de disco favoritas de todos los tiempos), lleva una mascarilla (¡¡¡una mascarilla en 2019, por Dios!!!), que esta mascarilla tiene aspecto de coronavirus y que el primer single se llama "El comienzo del fin...". Kane, como fan tuya desde el día que debutaste en directo con Alice Cooper en el Halloween de 1986, te pido por favor que te pienses muy mucho el título y el artwork del disco que estás preparando ahora. Una sugerencia: "Todo va bien y mejor que va a ir" y de portada una simple margarita. De verdad que no hace falta más, no vuelvas a jugar a ser Nostradamus.

Sugerencias aparte, disfruten de este magnífico trabajo. Hay muchos aficionados que se sintieron decepcionados con el cambio de rumbo musical de Kane Roberts, pero para mí es una extraordinaria evolución y sin duda es mi disco favorito suyo hasta la fecha (por favor que no tarde otros tres años en grabar el nuevo).

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