viernes, 29 de junio de 2018

Favoritos junio 2018




¡¡¡Estrenamos sección!!! A partir de ahora, al final de cada mes, publicaré mis items favoritos de diversas categorías, lo que más me ha llamado la atención o sea digno de mención.

¡Ojo! Cualquiera de los "premiados" pueden ser de rigurosa actualidad o material vetusto. Por ejemplo, si he visto una película este mes que me ha gustado especialmente, será mi favorita aunque se haya estrenado hace cuarenta años.

Las categorías con las que empezaré la sección son las siguientes:

- Libro
- Película o serie
- Momento TV 
- Disco
- Cita
- Personaje
- Comida

Espero ir ampliando las opciones para que resulte lo más variada y entretenida  posible. ¡Comenzamos con lo mejor de junio!

📖 Mejor libro:



Terribilitis. Ese es el gran mal que, según el sicólogo cognitivo Rafael Santandreu, nos impide disfrutar de la vida. Con un lenguaje sencillo, casos prácticos que han pasado por su consulta y testimonios personales, Rafael nos proporciona una serie de herramientas para desterrar creencias y relativizar nuestros miedos y "dramas" para ser más fuertes y felices.

A mí desde luego me ha servido para empezar a afrontar de otra manera las mil faenas (por no decir algo peor) que nos asaltan día a día y evitar que me amarguen la existencia. Lo único que le puedo objetar a este hombre es que es demasiado positivo y optimista para mí. Pero eso va en caracteres...


📼 Mejor película:



Gran película rodada en 1968. Protagonizada por Julián Mateos, Pilar Cansino, Juan Diego y Agustín González y dirigida por Jesús Yagüe. Esta cinta es una historia arrebatadora de un bailarín retirado de su profesión por una enfermedad, que sufre todo tipo de fatalidades cuando abandona el pueblo para encontrar en Madrid a la que fue su pareja de baile obsesionado por su amor. Así dicho, podría ser un engendro insufrible pero la puesta en escena, la banda sonora (extraordinaria la actuación de Terremoto de Jerez), el ambiente opresivo y,  sobre todo, la sobria interpretación del actor y bailarín Julián Mateos, hace que la historia te atrape y no puedas dejar de verla hasta el exageradísimo final.


📺 Mejor momento TV:



¡Cómo lo gocé! Telecinco pretendió que Camacho entrara a formar parte de una presunta tertulia futbolística que se habían sacado de la manga con más personajes del mundo del corazón, como Kiko Matamoros o el Conde Lequio, que expertos en fútbol. El gran entrenador fue pillado in fraganti cuando fue invitado a participar y empezó a hacer una serie de aspavientos que denotaban que no se iba a rebajar a compartir opiniones con semejantes tertulianos. ¡Bravo por el murciano!

🎶 Mejor disco:



"Grammatics" Grammatics (2009). No sólo disco del mes, puede que sea disco del año. Estos representantes ingleses del Math Rock (subgénero del Rock Progresivo), influidos por bandas tan diversas como Pulp, Queens of Stone Age o My bloody Valentine, lo bordaron en su único larga duración. La voz en falsete de Owen Brinley, uno de los fundadores del grupo, es un instrumento más que se adapta a la perfección a las melodías de las canciones, recordando por momentos a Björk o Kate Bush. "The Shadow Committee", "D.I.L.E.M.M.A", "Cruel Tricks of the Light" o la impresionante "Murderer" (con ese final añadido de un piano de fondo y una voz desasosegadora de niño apenas inteligible) son algunas de las magníficas canciones que se pueden disfrutar en este trabajo. ¡Lástima que poco después de su publicación, la talentosa banda se disolviera!

💬 Mejor cita:




"Tres cuentos, cinco abrazos y una canción" ("Bebé Jefazo"). No sólo el niño protagonista de Bebé Jefazo, Tim, piensa que esto es lo que se necesita antes de irse a dormir. Gran frase.


👦 Personaje:



Rick Sánchez. La serie "Rick y Morty" acaba de llegar a mi vida y ha entrado con fuerza. Animación para adultos creada por Justin Roiland y Dan Harmon en USA. La serie sigue las desventuras de un científico, Rick, y el flojo de su nieto Morty, los cuales se dividen entre la vida doméstica familiar y los viajes espaciales intergalácticos y multidimensionales. Plagada de guiños constantes a otras series, películas y libros, una delicia para espectadores exigentes.
Rick es un genio científico loco, alcohólico, irresponsable, un poco depresivo, egoísta, grosero, mal educado, resumiendo, políticamente incorrecto en grado sumo.

Gracias Rick por tu irreverencia. Personaje del mes por mérito propio, creo que no será la única vez que se asome a este blog.

🍴 Mejor comida:




Gracias Mario Ortiz por tus recetas de helado saludables. Probad a hacerlos con las frutas que queráis. Yo tampoco podía creer que con una cucharada de leche mezclada con frutas naturales congeladas se pudiera obtener un resultado tan espectacular y delicioso. El de la foto es de arándanos y plátanos. Como colofón a esta primera edición de los favoritos de Bitácora Improbable, os dejo con más recetas de helados recomendables. ¡Hasta la próxima!


viernes, 22 de junio de 2018

Feliz canícula



¡Por fin llegó el verano! ¡Qué forma mejor de celebrarlo que deleitarse con unas canciones de naturaleza radicalmente opuesta a las magníficas composiciones que formaron parte de "Melancolía Decadente"!


El gran Camilo, el mítico Julio, la maravillosa Karina, los imprescindibles Radio Futura, el inconmensurable Max B., el fantástico Guincho, las divas incontestables Martirio y Raffaela... Podéis disfrutarlos a través de la lista de reproducción o de los vídeos que complementan estas inolvidables (o no) canciones. ¡¡¡BITÁCORA IMPROBABLE EN ESTADO PURO!!!

Feliz Canícula  (Lista de reproducción de Spotify)


viernes, 15 de junio de 2018

Mundo cocina



"¡Qué gustito, qué placer andar en la cocina!.."


Perdóname Karlos que te robe el comienzo de una de tus sintonías, pero quería empezar este homenaje al mundo gastronómico precisamente contigo, mi primer profe particular.

Hamburguesas de calabacín

Y es que fue hace ya muchos años cuando, un buen día, vi un programa en el que un señor muy simpático explicaba cómo hacer un estofado. Hasta ese momento, mis habilidades culinarias se limitaban a hacer filetes a la plancha, huevos fritos, ensaladas y brazo de gitano. Como quería aprender a cocinar y no tenía ni tiempo ni dinero para ir a una escuela, pues me enganché a uno de los pocos, por no decir el único, programa en la tele que enseñaba a cocinar. Ese caballero era Karlos Arguiñano. ¡Y qué limpio era cocinando! Pero hubo algo más que me conquistó y me decidió a dedicar mucho de mi tiempo libre a las ollas y sartenes. Fue una frase con la que estuve completamente de acuerdo y me convenció. Comentó que no había nada mejor en el mundo que la gente viniera a tu casa y tú les dieras de comer. ¡Qué gran verdad!

Un rico desayuno

Total, que me puse manos a la obra y no sólo hice el dichoso estofado, si no que ya me lié a copiar los platos que estaban dentro de mis posibilidades, me acabé inventando un restaurante "virtual" con su logotipo, carta y nombre y a las personas que venían a comer a mi casa les enviaba por correo el menú para que escogieran lo que deseaban comer. No soy una gran chef, me faltan mil cosas por aprender, pero estoy contenta con todo lo que he progresado.

Berenjenas rellenas

Mi afición por la cocina no se limita a los fogones. Me encanta desde el momento en que tengo que escoger la materia prima en el mercado con la que voy a trabajar, cocinarlo, hasta presentarlo en la mesa. En vista de las porquerías que nos están vendiendo envasadas o precocinadas, a reventar de azúcares, glutamato monosódico (ese gran enemigo de la humanidad, potenciador del sabor e inhibidor de la sensación de saciedad), colorantes artificiales (¡con el color tan bonito que dan el azafrán o la cúrcuma!), estabilizantes, emulsionantes... prefiero dedicar mi tiempo a saber al menos lo que como. Ojo, que me parecen magníficos los avances de la industria alimentaria para conservar en mejor estado los alimentos y que no nos produzcan enfermedades, antes incluso incurables. No seré yo quien critique los esfuerzos de la ciencia para mejorar nuestra calidad de vida ("Por la boca entra la salud y la enfermedad", ¿verdad Karlos?), pero a lo que no estoy dispuesta es a que me envenenen con los primeros engendros que se les ocurra en un laboratorio. Amén de las guerras de los lobbies, como el del azúcar, para convencerte de que lo suyo es lo más sano cuando nos llevan engañando décadas haciendo pasar por "estudios científicos" lo que eran resultados amañados o conclusiones "patrocinadas" por las industrias de turno.

Empanadillas de morcilla y pera 

Ya se dice por ahí que no comas nada que tu abuela no reconozca...

¡Madres y abuelas, las mejores cocineras! ¡Qué levanten la mano los que siguen viviendo de sus tappers recopilados en cada visita a la casa familiar! Gracias a ellas se conservan recetas tradicionales que han pasado de generación en generación y que lamentablemente se van perder por la falta de interés de las nuevas en coger la sartén por el mango (sí, es un doble sentido).

Unas deliciosas patatas picantes

¡Hay que perder el miedo y dejar la pereza a un lado! Qué gusto da ponerse manos a la obra y sacar esa sopa, ese asado, ¡esos pastelillos! y, o zampárselos uno en la soledad de la soltería o ver la glotonería con el que se lo comen los invitados a los que has agasajado. No hace falta gastarse una millonada para comer bien. ¡Hasta con los restos de días anteriores podemos hacer una delicatessen!

Magdalenas decoradas caseras

Yo seguiré a lo mío, buscando alimentos frescos y de temporada para preparar menús variados. Miraré con atención las etiquetas para que no me cuelen carbohidratos (especialmente refinados) en productos que no vengan a cuento, gluten poco o nada y grasas trans pa ellos. Seguiré los consejos de mis guías: Arguiñano, Los Hermanos Torres (¡la cocina de aprovechamiento, no tiramos nada!), Jamie Oliver, el Dr. David Perlmutter (totalmente recomendable su libro "Cerebro de pan"), buscaré los alimentos recomendables de Mario Ortiz... y los muchos libros de recetas que me he comprado o me han regalado a lo largo de estos años.

Fajitas con pollo, ensalada y salsa de yogur

¡¡¡¡A COMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR!!!!!









sábado, 9 de junio de 2018

Melancolía decadente



Si estás hasta el último pelo de la lluvia y el mal tiempo en tu zona como yo, te invito a que te regodees en tu astenia primaveral escuchando esta lista de canciones deprimentes y de una calidad extraordinaria:

Melancolía decadente (lista de reproducción de Spotify)


A disfrutar de Owen Pallet, Dominique A, Xiu Xiu, Prefab Sprout, Sun Kil Moon, Ólafur Arnalds, Sufjan Stevens, Mogwai ¡y muchos tristes más!

sábado, 2 de junio de 2018

¡Pasen y lean! Anna Karenina



"Todas las familias felices se parecen,
las desdichadas lo son cada una a su modo".


Si esto no es una forma de empezar un libro por todo lo alto, que venga Dios y lo vea. Es la primera frase de la NOVELA (así, con mayúsculas) "Anna Karenina". Los adjetivos se quedan cortos a la hora de describir la impresión que me causó, el entusiasmo con el que la leí y, por ello, el convencimiento con la que la recomiendo.

El argumento me sorprendió tanto como la organización de los capítulos. No daba crédito. ¡Esto es un culebrón! Antes de que los puristas se lleven las manos a la cabeza sólo un par de datos: la historia fue publicada como folletín por entregas desde enero de 1875 hasta abril de 1887. Por desavenencias con el editor no se terminó de publicar y Tolstoi la finalizó y lanzó como libro completo en 1877.

Y si la forma en la que está escrita ya es típica de serial, díganme si las pinceladas del argumento que les ofrezco a continuación no son de telenovela: triángulos amorosos, adulterios, embarazos (a raíz de los adulterios), desengaños (también amorosos), celos, niños a los que se les dice que su madre está muerta para ocultar la deshonra, intentos de suicidio, desprecio social (por los adulterios)...

Una, que es una entusiasta del salseo, el mundo del colorín del más fino (¡Hola!) hasta el más abyecto (Sálvame, Tómbola, Salsa Rosa...) leía fascinada todas las tramas que se entrecruzan en la historia. Todo esto me hizo pensar en cómo y porqué el gran genio de las letras rusas escribió semejante mezcla de novelón rosa con una clara crítica a diversos estamentos de la sociedad de su país del momento. La clave la tenemos en el personaje de Levin, el terrateniente alter ego del escritor.

¡Analicemos al gran Tolstoi!

León Tolstoi nació en el seno de una familia aristócrata en 1828. Él mismo fue conde. Aunque tuvo estudios, viajó mucho y era lector de Marx y Lenin, siempre se sintió campesino. Su personalidad fue contradictoria, difícil de llevar y le gustaba crear polémica, lo cual le granjeó no pocos e importantes enemigos. Era un sabio, un erudito, pero siempre prevaleció en él su parte artística. Sus valores eran los del campesinado, los de los oficios artesanos, respetaba la naturaleza, era vegetariano y pacifista. Tuvo una breve correspondencia con Gandhi y el gran líder indio tuvo tan buena impresión de él que la primera comunidad agrícola que fundó en Johannesburgo se llamó la Granja Tolstoi.

Otros humanistas que se ganaron la confianza de Tolsoi fueron Chejov y Gorki. Compartían su filosofía según la cual, un escritor debe educar, ser una autoridad. Poco amigos de la civilización industrial, consideraban que esta sólo daba lugar a violencia, abusos e injusticia.

Vamos a temas más domésticos...

León era tan suyo que en su casa no quiso ni agua corriente ni electricidad. ¿Hace falta agua? Él mismo cogía su carro y, cargado con un barril, se iba a buscarla al río, pozo o donde fuera. ¿Luz para escribir? La de las velas. Muy apañado él, se hacía su propia cama porque consideraba que depender de otras personas para labores básicas era de flojos. Bueno, él decía más bien que no hacerlo envilecía al hombre pero vamos, que la idea queda clara. 



Tuvo con su esposa, Sofía, trece criaturas. No todos llegaron a la edad adulta, lo cual afectó mucho a nuestro protagonista porque era un gran amante de los niños. Hasta el punto que convirtió el pabellón más grande de su casa en una escuela donde pondría en práctica su proyecto educativo basado en dirigir a los niños para que desarrollaran su propia personalidad. Como el amigo León ya había levantado en esa época las suspicacias de la clase política, un día se presentó la policía en la escuela para registrarlo todo, arrestar a los maestros, requisar libros y archivos, pensando que encontrarían material subversivo. Nada del tal naturaleza hallaron. ¿Se arredró Tolstoi? Qué va.

Retomando el paralelismo del escritor con el personaje de Levin, empezaremos diciendo que ese nombre era precisamente el diminutivo por el que Sofía llamaba a su marido. El personaje es un defensor a ultranza de la vida en el campo en contraposición a la vida urbanita a la que considera corrupta e hipócrita. Vamos, un Paco Martínez Soria en "La ciudad no es para mí" llevado hasta su últimas consecuencias. Aunque es el dueño y señor de una gran hacienda, como más disfruta es cogiendo los aperos de labranza y trabajando en el campo. Para colmo, Levin se declara a su amada Kitty tal como lo hizo León con Sofía: escribiendo su proposición con tiza en un tapete situado encima de una mesa donde los invitados podían dejar un mensaje. 

Desde luego lo que tuvo que soportar Sofía no está pagado con dinero: el terrible carácter de Tolstoi, que fuera todo el día vestido de campesino y llenara su despacho con guadañas, sierras de carpintero, hoces y se escapara a los bosques cada dos por tres cuando decidía que estaba asqueado de la vida... Era ella la que pasaba a limpio los manuscritos de la novela, que no era moco de pavo entender aquellos párrafos llenos de correcciones ilegibles. ¡Y esa casa! ¡Si era la de "tócame Roque"! Al ser lugar de paso en la ruta de peregrinaje de Moscú a los santuarios de Kiev, por allí se colaban devotos, pedigüeños, gente que solicitaba el consejo del escritor, periodistas, curiosos varios... Tolstoi exigía que la puerta estuviera siempre abierta, con lo cual obviamente múltiples gorrones campaban también por allí a sus anchas. Para desesperación de Sofía, a veces León se vestía de mendigo y se iba de peregrino.  A las pruebas me remito:




Lo que salimos ganando los lectores es que, esas charlas con gentes de tan diversa procedencia enriquecían sus textos con expresiones locales, refranes... de lo más variado. Por cierto, debido a sus críticas a los estamentos religiosos, y a pesar de su fervor cristiano, Tolstoi fue excomulgado. 

En resumen: que de las vivencias amorosas, ideas políticas y visión del mundo que tenía León Tolstoi, salió un clásico donde lo volcó todo y todo lo describió a la perfección. Me quedo con la pena de no contar de dónde salió la idea inspiradora de la novela, pero sería reventar el final. El que esté interesado, puede consultarlo en el gran libro de Mauricio Wiesenthal "El viejo León, Tolstoi un retrato literario", donde se hace un completísimo retrato del escritor y sus novelas más destacadas.

El saber que el genio ruso y yo compartimos nuestro amor por los blinis y los frutos secos me reconforta. El que no se consuela es porque no quiere.