sábado, 26 de junio de 2021

Revuelto de hortalizas con harina de garbanzo



Dice un sabio refrán que no hay que juzgar un libro por la portada y este plato es un claro ejemplo de ello. Aunque era consciente de que todos los ingredientes que estaba usando eran sanísimos, cuando vi el resultado final me recordó a cómo acaba una mala digestión (lo he intentado expresar de la forma más fina posible). Ahora, cuando lo probé... Madre mía qué buenísima está esta mezcla. Me ha enganchado tanto que ya es un "básico" imprescindible en mi alimentación semanal. No puedo dejar de recomendarles que prueben a hacer esta receta porque lo van a gozar y encima tiene una ventaja añadida: no solo rebosa vitaminas, también sacia un montón. 

  • Ingredientes:
- Calabacín
- Zanahoria
- Pimiento rojo
- Cebolla
- Harina de garbanzo
- Sal
- Cúrcuma
- Aceite de oliva virgen extra

  • Preparación
- Picar en cuadraditos pequeños todas las hortalizas.
- Poner un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una sartén grande u olla a fuego medio y cocinar primero la cebolla picada. 
- Una vez esté transparente la cebolla, añadir el calabacín y la zanahoria picados y salar al gusto.
- Tras unos diez minutos, añadir el pimiento. Remover todos los ingredientes a menudo para que se cocinen de forma homogénea. Probar por si necesario salar más.
- Mientras se cocinan las hortalizas, poner en un plato la cantidad de harina de garbanzo que se desee (hay que tener en cuenta que ha de abarcar o cubrir la cantidad de hortalizas que hayamos usado), verter poco a poco agua tibia, añadir cúrmuma al gusto y salar ligeramente. 
- Remover con un tenedor o batir con una batidora hasta que se mezcle bien la harina con el agua, la sal y la cúrcuma. Ir añadiendo agua según se quiera diluir más o menos.
- Una vez alcanzado el espesor deseado, verter la mezcla sobre las hortalizas y no parar de remover hasta que se note que la harina ha cuajado.

Como sugerencia de presentación, se puede espolvorear un poco de perejil.

¡Buen provecho!

viernes, 18 de junio de 2021

Conciertos, qué momentos



El 21 de junio se celebra el Día Europeo de la Música. Y si hay una forma en la que me gusta disfrutar de ella es yendo a conciertos. Dado que mis gustos musicales abarcan desde el rock más cazurro, al pop más comercial, pasando por el jazz de las Big Bands, he disfrutado de los recitales más variopintos. Me atrevería a decir que incluso alguno de los intérpretes ha debido disfrutar de mi entrega, que una es fan de ponerse en primera fila y ejecutar interpretaciones desaforadas del repertorio (tal y como recogí en la entrada "Mitomanía: una razón para vivir"). Cómo gozo cuando voy segura de mí misma a un evento pensando "¡¡¡ME LAS SÉ TODAS!!!". Bueno, sí, en los conciertos de música clásica y en algunos de jazz me porto civilizadamente y no me muevo de mi asiento más que para ponerme de pie y aplaudir.


Alice Cooper en Vista Alegre


El bastón que me dio Alice Cooper en su concierto
en La Cubierta. Me lo gané a grito pelao


La verdad es que podría hacer un blog solo contando mis aventuras/desventuras en los conciertos a los que he asistido. Desde aquellos primeros conciertos en los 80 a los que nos llevaban nuestros padres en el Parque de Atracciones (Orquesta Mondragón, Joan Baptista Humet...) hasta el último que asistí de la extraordinaria banda australiana Tropical Fuck Storm el 21 de noviembre de 2019. Qué tarde inolvidable aquella. Una pandemia me separa de ese último gran momento.


Gareth Liddiard (Tropical Fuck Storm) dándolo todo


Pero nada de nostalgias chungas, ¡cómo me voy a entristecer acordándome de aquel mítico concierto de The Pogues en la no menos mítica sala Jácara en el 88! Cómo bailamos, cómo cantamos, qué estado de embriaguez de la mayoría de los asistentes, que me permitió, sobria como yo estaba, ir recogiendo monedas del suelo cuando se acabó el espectáculo. ¡Esto me permitió pagar el carísimo taxi de vuelta a casa!


¿Era yo la única mujer en el mundo que veía
guapo a Shane MacGowan?


¿Y el de Iggy Pop, tiempo más tarde en esa misma sala? Qué ambientazo, qué entrega de La Iguana, qué... botellazo estuvieron a punto de darnos a mí y una de las amigas con las que iba. Nos pasó rozando entre nuestras cabezas una botella de whisky que voló hacia el escenario. Eran otros tiempos. ¡Qué tiempos! Los 80... No te cacheaban mucho al entrar. Y por supuesto jamás olvidaré cuando Iggy tuvo la deferencia de pararse a charlar con el grupo que le esperábamos fuera de la sala. Con el subidón del concierto, al salir pensamos que podíamos invitar a Jimmy (¡qué confianzas!) a desayunar al día siguiente, aunque ya sabíamos que esa misma noche salía hacia San Sebastián. Bueno, pues el hombre nos vio, me pasó la mano por la espalda agarrándome del hombro en plan colegas de toda la vida y, aun así, fui la única que fui capaz de mantener la calma y plantearle la invitación en un decente inglés. Nos lo agradeció pero nos comentó lo que ya sabíamos, que se iba de Madrid esa misma noche. Qué majo estuvo y qué detalle pararse con esa panda de malolientes que éramos en ese momento toda la cuadrilla tras estar dándolo todo en el concierto. Digo esto porque aún recuerdo lo bien que olía Iggy, que se había duchado y perfumado tras el concierto. ¡Olía a bebé!


¡La Iguana me abrazó!

Sigamos viajando en el tiempo. No hubo precisamente control en el aforo del concierto de Rammstein en La Cubierta de Leganés cuando vinieron a presentar "Reise, Reise". Mira que he estado en conciertos gamberros (ya llegaremos a los Manson y a los Misfits), pero en esta ocasión es la única en la que he pasado verdadero miedo por temor a una avalancha o a una estampida. Perdí de vista a mi acompañante nada más entrar y al que vi entre el público fue a Nacho Vidal.

Ojo, que no solo he estado en conciertos en los que me he jugado la vida. Tengo unos maravillosos recuerdos de todos los eventos a los que he acudido a la Fundación Juan March para escuchar a los mejores intérpretes de música clásica. No solo tenías asegurada una magnífica acústica, sino espectáculo garantizado con el respetable: allí nos juntábamos melómanos elitistas, estudiantes de música y arte, señoronas del lujoso barrio donde está situada la fundación para lucir sus perlas, humildes amantes de la música sin un duro que agradecíamos infinitamente estos conciertos gratis y... mendigos, sí, mendigos que entraban para refugiarse del frío en invierno y del calor en verano y muchas veces también nos "deleitaban" con sus ronquidos acompasados con la música. Como entonces allí entraba todo el que quería hasta completar aforo... Eso también ha cambiado (lamentablemente en mi opinión jejeje). Dichoso control de entradas a través de una web...

Y los conciertos de The Cure, por favor. Ir como fuimos a reventar de laca y maquillaje y de luto riguroso al imborrable concierto del 30 de junio de 1989 ("Disintegration" forever) con 40º a la sombra en Las Ventas. Pocas veces he visto yo sacar a la Cruz Roja a tanta gente desmayada. Tres horazas como tres soles mañaneros que duran los conciertos de Roberto y amigos y allí que nos entregamos en cuerpo y alma.


Como de la familia

También se me viene a la cabeza un irrepetible fin de semana en el que, atención: el sábado viajé con una de mis hermanas a Salamanca para ver a Placebo (¡qué paseos por Dark City, eh hermana!), el domingo lo gozamos con el conciertazo de Depeche Mode en Madrid y el lunes Muse, la última vez que les vi en una sala pequeña, presentando el brutal "Origin of Symmetry". Inenarrable. Lo volvería a hacer mañana mismo.

Y cómo disfruto de los conciertos de las fiestas del distrito. Es que yo soy muy de una verbena y de una fiesta de barrio. Ahí me adapto a todo y lo he gozado tremendamente viendo desde Medina Azahara a Rosario Flores, pasando por Kiko Veneno, el extraordinario recital de Santiago Auserón o mi adorada Martirio. ¡Si hasta vi parte de un concierto de los Hombres G en las fiestas de un distrito vecino! (Madre mía Ginni, lo que nos llovió ese día, pero qué bien lo pasamos. Vaya par de chicas cocodrilo que estamos hechas. Ojalá te hubiera acompañado al de La Frontera).

Aunque reconozco que lo mío son los conciertos con un poco de peligro. No quiero dejar de citar dos de los que más me han marcado, el de los Misfits y uno de los Marilyn Manson, ambos en 1997. Los primeros vinieron a promocionar su mejor álbum (al menos para mí) "American Psycho". ¡Cómo no iba a estar yo en las primeras filas en un concierto donde hubo tortas como panes! (Por decirlo finamente). Resumiendo mucho, todo iba sobre ruedas hasta que un imbécil (al que ya conocía por conflictivo, de alguna que otra sala heavy), le dio por querer quedarse con la guitarra de Doyle Wolfgang von Frankenstein. Al músico ya se le inflaron las narices, se bajó del escenario y se lió a trompazos con el cretino que nos jorobó el concierto (o eso pensamos en ese momento). Total, que menos de un minuto se había liado parda porque la gente se puso de parte del guitarrista y también "colaboraron" en echar al cretino del local, pero algún mamporro extra se escapó. La cuestión es que, una vez retomada la calma, el músico agarró el micro y vociferó: "Hemos venido a pasarlo bien y estábamos pasándolo bien, así que, ¡¡¡sigamos pasándolo bien!!!" Y con un rugido del respetable, el concierto siguió hasta el final ya sin más interrupciones. 


¿Alguno de ustedes se atrevería a quitarle la
guitarra al caballero de la derecha?


Y el de los Manson... 1 de julio de 1997. Anda que no había entrenado yo para presentarme en ese concierto para darlo todo y darles a todos... Tras haberlos visto en su primera visita a Madrid en diciembre de 1996, fui al siguiente concierto con la lección bien aprendida. Nada ni nadie me impediría estar en primera fila justo delante del ser que en aquellos días era mi modelo e inspiración: el guitarrista Zim Zum. Ya sospeché que aquello iba a ser movido. Primero: cuando vi que habían vendido muchísimas más entradas de las que permitía el aforo y segundo: al ver a los seguratas del concierto con unos chubasqueros estilo pescador, intentando evitar recibir el número menor de escupitajos que se iban a lanzar esa noche. Y es que los fans, bien aleccionados de lo que debíamos hacer en cada canción, según salió "El Reverendo", como se autodenominaba el propio Manson por aquella época, empezamos a escupir como si no hubiera un mañana. Me ahorro más detalles escatológicos sobre lo que nos cayó encima a los de las primeras filas. Solo les digo que uno de los chicos de mi panda tiró su camiseta directamente a una papelera cuando salió de la sala porque ya solo quedaban unos pocos jirones de ella y a mí me sangraba un oído, ya no sé si de un golpe, o por estar pegada a una torre de bafles. Inolvidable, inenarrable, irrepetible. 

Me dejo en el tintero otros muchos míticos conciertos a los que he asistido como los de Oomph!, HIM, Cradle of Filth, Das Ich, Lenny Kravitz, Robert Plant, Metallica, Guns ´n´ Roses, Michael Monroe, Suicidal Tendencies, The Cult, David Bowie, Lou Reed, Faith no More, Korn, Señor Chinarro, The Montgolfier Brothers, Xiu Xiu... en alguno de los casos repitiendo experiencia cada vez que han venido a mi ciudad. 

Madre mía, pues sí que me he dejado conciertos sin contar. Nada, nada, algún día haré una segunda parte de mi "mundo conciertos".

Deseando volver a asistir a una sala...





viernes, 4 de junio de 2021

Favoritos mayo 2021



El mes de mayo es el de las flores y de ello nos hacemos eco en el blog. Las plantas son las protagonistas de estos favoritos y comparten protagonismo junto a zombies, una nueva tienda online, Eisenhower y, por supuesto, el festival de Eurovisión. ¿Comenzamos? 

 - Mejor película: "Eurovison Song Contest: The Story of Fire Saga" Dir. David Dobkin (2020)

Will Ferrer, eres el mejor

Igual que digo que "Mi gran noche" del genio Álex de la Iglesia es la película perfecta sobre la Nochevieja, esta joyita es la ideal sobre Eurovisión. La verdad es que podría hacer una entrada entera solo con esta peli puesto que todo lo que rodeó a la producción es apasionante (y no solo para un eurofan). 

Resumiendo mucho, el argumento trata del hijo (Will Ferrer) de un pescador islandés (Pierce Brosnan) que se obsesiona desde pequeño con ganar el festival de Eurovisión. Crea un dúo, Fire Saga, junto a su novia (Rachel McAdams) y dedica cuerpo y alma en conseguir la canción perfecta para representar a su pais. Sus aventuras (y muchas desventuras) en el camino para llegar a las semifinales y a la final del concurso conforman el resto de la trama, salpicada en todo momento de cameos de famosos, como el presentador de la gala final (Jon Kortajarena), la otra aspirante de Islandia (Demi Lovato), el clásico presentador irlandés de Eurovisión (Graham Norton)...

A destacar dos momentos de gloria para los aficionados, uno en la fiesta que organiza el representante de Rusia (interpretado por un inspiradísimo Dan Stevens) donde se hace un medley de canciones en las que van apareciendo desde Conchita Wurst hasta Loreen, pasando por Netta. El segundo momentazo, mi favorito, es cuando los protagonistas llegan a Edimburgo (sede del festival en la peli) y se encuentran a Salvador Sobral interpretando "Amar pelos dois" en plan músico callejero. ¡Se me saltaban las lágrimas una vez más con su interpretación!

¿Qué trabas encuentra en su camino el inocente dúo islandés? ¿Ganan nuestros abnegados héroes el festival? Por favor, no dejen de ver esta divertidísima cinta aunque no les guste Eurovisión. Disponible en Netflix. 

Por si no están lo suficientemente convencidos, pulsen en este enlace para hacerse una idea del estilo de Fire Saga en su canción "Vulcano man".

(PD.- ¿Y cómo llegó Will Ferrer a involucrarse en este proyecto del que también es guionista? Pues porque está casado con una sueca que le aficionó al festival.)

- Mejor libro: "El reino ignorado" David González Jara (2018)

Ahora ya hasta escucho a
las plantas quejarse

Qué fantástico libro el de David González Jara sobre el mundo vegetal. Con un lenguaje sencillo y unas explicaciones asequibles para profanos, como solo los buenos profesores saben hacer, este Doctor en Bioquímica nos explica aspectos muchas veces desconocidos de las plantas.

Haciendo unos símiles muy divertidos sobre ciertas situaciones que vive con sus  alumnos adolescentes, vamos descubriento cómo los vegetales pueden ser los reyes "de las mentiras", del camuflaje, de la resistencia; cómo se comunican entre ellos (sí amigos, las plantas "chillan" y "ven") y sus innumerables y curiosísimas adaptaciones a los más distintos medios y situaciones extremas.

Les aseguro que después de leer este entretenidísimo libro verán a los árboles, a las flores... de una forma muy distinta. Yo me siento más feliz desde que he descubierto que mi poto me puede "oír".


- Mejor disco: "Mental Knife" Hail The Sun (2018)

A saltar se ha dicho

Hacía tiempo que no escuchaba un disco de rock tan "saltarín". Y con ello quiero decir que este gran trabajo de los Hail The Sun es una mezcla fantástica entre lo que se conoció como "rock chándal", algunos toques de Tool y otros de mis adorados: Coheed and Cambria.

Un buen descubrimiento esta banda californiana formada en 2009. Tomo nota para seguir dando una oportunidad al resto de sus otros cuatro discos ya publicados.


- Mejor canción: "Marry me" Thomas Rhett (2017)

De nuevo la Americana Music se cuela en los favoritos con esta canción a medio tiempo de Thomas Rhett, cantante originario de Georgia.

El drama de este muchacho que ve que su "novia" desde la infancia se va a casar con otro (¿esta no era también la trama de una grandiosa canción de El Fary?) ha sonado sin parar en mi reproductor este mes.

Por favor, por favor, por favor ese vídeo... Cojan un pañuelo y gocen.


- Frase del mes: "Si algún partido político intentase abolir la seguridad social o la cobertura por desempleo y suprimir la legislación laboral o los programas agrícolas, nunca más volverías a oír hablar de ese partido.  Por supuesto hay un pequeño número de disidentes que creen que esas cosas se pueden hacer. (...) Su número es insignificante y son unos imbéciles."

¿Quién osó pronunciar esta frase tan subersiva? ¿Un rojo comunista? ¿Un militante globalizador? No, damas y caballeros. Esta frase la pronunció en 1954 nada más y nada menos que el presidente de los USA Dwight Eisenhower. 

Y es que en los años 50 estas políticas públicas eran aceptadas en países como Estados Unidos o Inglaterra. Cómo ha cambiado el cuento, no solo en esas naciones...


- Personaje del mes: Dave Bautista

Batista cómo te queremos

Ya tenía yo ganas de hacerle un homenaje a uno de mis luchadores favoritos del wrestling de siempre. Y este mes me lo ha puesto a tiro con el estreno de su película "Army of the dead".

Siempre me cayó bien este virginiano que debutó en la WWF en 1999 con un gran éxito entre la chavalería. Cuando decidió dejar el mundo del mamporro se pasó a las artes marciales mixtas, para volver un breve periodo al Pressing Catch.

Harto de tanta bofetada, Dave comenzó una ascente carrera en el cine, teniendo su primer papel protagonista, tras varios secundarios, en "El hombre de los puños de hierro" (2012) y suma ya una serie de títulos bien conocidos y taquilleros, como la saga de los Guardianes de la Galaxia y, mi actuación favorita, el papel que realizó para "Blade Runner 2049".

Como decía nuestro admiradísimo Héctor del Mar, David "The Animal" Bautista, ¡cómo te queremos!

Vuelve el hombre


- Imagen del mes: Flores del barrio

Espectacular cómo están las plantitas esta primavera de nuevo. Después del descontrol de la primavera del año pasado, cuando la humanidad entera estaba metida en su casa y los vegatales crecieron a su libre albedrío, este año de nuevo las flores muestran un esplendor máximo y en cualquier rinconcito puedes encontrar un precioso ejemplar:




- Momento tv: Concierto radio 3 RomeroMartín

Pedazo de joya este concierto. Bueno, este concierto y este grupo. Me ha conquistado totalmente esta mezcla de copla con electrónica, combinada con la voz y la forma de intrepretar única de Álvaro Romero, la mitad de este dúo (el componente que se ocupa de la parte musical es Toni Martín).

Aunque el grupo es claramente militante en su ideología, me niego a ponerle etiquetas o limitar el arte de este dúo. Sus letras, melodías y puesta en escena me ha cautivado y espero poder disfrutar pronto de su buen hacer en directo, coreando temazos como "Tango de la coca" o "Mora cantaora" (impagable).

- Favorito random: pegatinas hugme

La polifacética vlogger Christine Hug por fin ha puesto en marcha su proyecto, la tienda Hugme. En ella se puede encontrar no solo su libro "Cazando a Grace", sino también las colecciones de pegatinas que ha creado. Las hay para organización de un bullet journal, las dedicadas al mundo lector o las que representan a sus perros, que, para los que seguimos su canal, ya son de la familia.

Enhorabuena a Christine por su valiente iniciativa en estos tiempos y mucha suerte. Echen un vistazo a la web (y compren), que no se arrepentirán de adquirir estos productos de muy buena calidad por cierto.