¡Menuda sorpresa más agradable me llevé cuando descubrí que una de mis escritoras favoritas de la infancia también había escrito cuentos navideños! Están recopilados en el volumen "Una Navidad inolvidable" que comentamos hoy aquí.
La londinense Enid Blyton llegó a mi existencia a través de las míticas aventuras de Los Cinco, esos chavales investigadores que lo mismo te resolvían un robo que te encontraban un tesoro. ¡Lo de estos críos sí que eran unas vacaciones bien aprovechadas!
En "Una Navidad inolvidable", editado en 2014, se recopilan los cuentos de esta temática que la escritoria publicó desde 1937 ("Un agujero en el saco de Papá Noel") a 1956 ("El pequeño cascabel de reno").
El libro está estructurado de tal forma que hay una trama principal que se va intercalando entre otros cuentos breves independientes. Esta trama "hilo conductor" se titula "Vacaciones en familia - Una Navidad en familia", 1º 2º 3º parte... Los protagonistas son un matrimonio y sus hijos Susan, Benny, Ann y Peter.
Como su propio nombre indica, seguimos las andanzas de una familia de clase media inglesa típica tópica que se prepara para celebrar la Navidad. En cada "parte" vamos siguiéndoles en las actividades que realizan propias de la época, como comprar el árbol de Navidad, hacer los adornos que lo van a decorar (todo muy artesanal), preparar los diversos manjares que se van a zampar...
Si tuviera que ponerle alguna pega a esta historia es que el papel de la madre es pelín lamentable porque parece que la mujer no tiene ni idea de nada, ni de tradiciones navideñas ni de historia. Es el padre el que resuelve las dudas que le plantean los peques, desde las especies de plantas y aves que hay en el vivero donde van a comprar el árbol de Navidad, hasta todos los orígenes y referencias paganas de estas fiestas (muérdago, fechas de celebración...). Yo creo que la propia Blyton se fue dando cuenta según avanzaba la trama de la tristísima aportación de la progenitora y le va "dotando" de más conocimientos para aportar algo más a la cultura de sus chiquines.
Los otros relatos tienen, en su mayoría, un toque mucho más "dickensiano", con chavales que se tienen que poner a trabajar para ayudar a la economía familiar o niños que voluntariamente ayudan a personas más desfavorecidas o vulnerables, como los ancianos.
Este es uno de los detalles que más me ha gustado del libro: los niños conservan toda su inocencia, son amables, educados... Vale, son niños idealizados, pero me da igual. En un mundo tan absolutamente deshumanizado como el que vivimos, se agradece un relato donde impera la buena voluntad. Sin cursiladas, solo y sencillamente buenas personas.
Así que, aunque el volumen está recomendado para críos de nueve a once años, es válido y puede gustar a cualquier edad.
La moraleja que Enid Blyton quiere que saquemos de estas historias es que "un buen corazón siempre obtiene su propia recompensa".
