domingo, 13 de mayo de 2018

Decálogo Eurovisivo


¡Bueno, ya está bien! ¡Se acabó este formato de Eurovisión! No puedo por menos que ofrecer mi ayuda a la organización del festival porque esto ya ni cubre las mínimas expectativas, ni merece las buenas perras que me gasto votando en las semifinales y en la gala final año tras año. Dicho lo cual, propongo este decálogo que he elaborado con las normas necesarias para preservar las esencias del festival. A saber:

 1. Los intérpretes deberán cantar en la lengua vernácula del país al que representen.
 2. Los representantes tendrán que ir ataviados con algún traje regional de su país.
 3. Prohibidas las pantallas gigantes y los efectos visuales o pirotécnicos.
 4. Obligatoria orquesta en directo.
 5. El director de la orquesta será aportado por cada país.
 6. Obligatorio cantar en directo (de verdad, no como ahora).
 7. Prohibidas las alas de ángel en las indumentarias.
 8. En primera fila siempre estará presente una bandera española en la que ponga "Potes".
 9. Si la actuación cuenta con coreografía, que se ejecute un baile típico del país correspondiente. 
 10. Prohibido el voto popular telemático. Las puntuaciones las decidirá un consejo de ancianos sabios de cada país que participe en la edición.

Y a continuación presento un listado de países con los intérpretes que deberian representarlos ad aeternum:

-       Grecia: Nana Mouskouri
-       Suecia: Ace of Base
-       Dinamarca: King Diamond
-       Armenia: System of a Down
-       Finlandia: HIM
-       Luxemburgo: Baccara
-       Moldavia: O-Zone
-       Noruega: A-HA
-       Suiza: Tina Turner (sí, tiene nacionalidad suiza)
-       Holanda: Padre Abraham
-       Irlanda: The Pogues

Y por “The Big Five”:

-       Inglaterra: Morrisey. El ínclito ex cantante de The Smiths es un fan declarado del festival y lleva años clamando por representar a la Pérfida Albión. Es justo y necesario para corregir una injusticia histórica y devolver el brillo y esplendor de “Guayomini” en ediciones pretéritas.

-       Alemania: David Hasselhoff. Sería un honor para The Hoff que su segunda patria sentimental le escogiera para tan alto honor. Eso sí, tendría que cantar el gran éxito “Looking for freedom”, canción que lo petó en Alemania durante la época de la caída del muro. Obligatorio en la interpretación llevar la chupa de bombillas que se iluminaban cuando cantaba el tema en directo.

-       Francia: Georgie Dann. Imprescindible la presencia de este músico de conservatorio, intérprete de jazz, multiinstrumentista y padre espiritual de la canción del verano.

-       Italia: Romina y Albano. Aprovechando su reciente reencuentro auspiciado por un magnate ruso, rogamos encarecidamente que la pareja que tantas noches de gloria nos dio en los programas de José Luis Moreno, tenga su tercer momento de gloria en Eurovisión. Eso sí, al igual que el ruso les ofreció un cheque en blanco para que cantaran en su cumpleaños, cada ciudadano eurovisivo debería donar 1 céntimo para poder pagar el caché del dúo.

-       España: Paquito Clavel. Desde el “Twist del autobús” siempre he deseado que el cutre-lux de Francisco Miñarro López se alzara con el trofeo eurovisivo. ¿Nadie se ha dado cuenta? Tiene la imagen, el salero, el desparpajo, la gracia y las canciones perfectas para llevarnos de calle a los más acérrimos eurofans. Vamos a dejarnos de operaciones fallidas y apostemos por valores seguros con criterio y solera.

Ahí queda eso. Pedazo de festival sería.
¡Ojo! Algunas de las propuestas del decálogo fueron costumbres habituales hace décadas en Eurovisión.

1 comentario:

  1. Madre mía!! Si alguna vez se celebra ese festival, yo quiero ir al país donde se haga!!

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