miércoles, 11 de octubre de 2023

"The Munster Club": Vincent goes Vampire

Mira que había perdido la esperanza de encontrar una película donde mi admirado Vincent Price hiciera de Vampiro. Y mira tú por donde, cuando menos lo esperaba, me encuentro con esta joyita.

Por dónde empiezo, que tengo muchas ganas de contárselo todo. Bueno, diremos primero que la película es de 1981 y el director es Roy Ward Baker, el mismo de "La leyenda de los siete Vampiros de oro" o "¿Qué sucedió entonces?". Es una película de las denominadas de segmentos (la trama avanza a través de "episodios" protagonizados por distintos personajes de la peli), y las historias que se incluyen son de Ronald Chetwynd-Hayes, escritor considerado en Inglaterra "el rey del escalofrío". La productora de la película es la Amicus con asociación a Sword &  Sorcery.

En el reparto, además de Price, podemos encontrar a John Carradine, Donald Pleasence o Britt Ekland. 

¿Y de qué va este "club de los monstruos"? Pues la cuestión empieza porque Vincent Price es un Vampiro llamado Eramus, que una noche se encuentra por la calle a John Carradine, que representa al propio escritor Roy Ward Baker. Eramus está muerto de sed y llega a un acuerdo con el escritor para que, a cambio de un sorbito de sangre, el Vampiro le cuente una serie de historias que le puedan valer al autor para su nuevo libro.

Total, que llegan al club en cuestión, y Price lo primero que hace es explicar el árbol genealógico de los distintos monstruos (Vampiros, Hombres Lobo...), las criaturas que salen de los cruces entre ellos y de los cruces con los humanos. Este es el comienzo para que le relate historias relacionadas con distintas razas.

Te voy a contar un cuento...

En la primera una joven consigue trabajo en una mansión cuyo dueño es un shadmock, esto es, una mezcla entre Vampiro, licántropo y fantasma. Guapo el muchacho no es. Pero es buena gente, y la chica le va tomando cariño. La muchacha tiene un novio que es un "malincuente" y le obliga a engatusar al shadmock para conseguir hacerse con la fortuna que hay en mansión, que no es poca. El shadmock se cree el pobre que la chica se ha enamorado de él y, cuando descubre el engaño, usa su desagradabilísimo silbido (el arma letal de esta raza) en contra de la joven. Las consecuencias que ese silbido tiene para la chica y su novio lo tienen que descubrir por ustedes mismos. Para mí, la mejor historia.

Un shadmock. Guapo, lo que se dice guapo, no es

La siguiente es una enternecedora historia de una familia de Vampiros. Un niño hace lo imposible para proteger a su padre de un implacable Van Helsing, en esta ocasión interpretado por Donald Pleasence. ¿Gana el niño? ¿Gana Donald? ¿No gana nadie? Tendrán que verla para saberlo.

En la tercera trama que Eramus le cuenta al escritor es la de un productor de cine que no conoce el significado de la palabra delegar y decide ir él mismo a buscar localizaciones para su película. En esta búsqueda acaba encontrándose en un bucle espacio-temporal, atrapado en un pueblucho de zombies. Creo que es la más desasosegadora y malrollera. 

Y a todo esto, que para mí es parte del valor y originalidad de la película, se van sucediendo los números musicales, que son las actuaciones en directo que están teniendo lugar en el club. Si me llegan a decir que alguna vez que iba a ver casi en la misma imagen a The Pretty Things y a Price no lo hubiera creído. Y estos precisamente interpretan el tema que da título a la película. ¡Menudos bailoteos se marcan Price y Carradine!

Además de este grupo, en la banda sonora está The Viewers, que "abren el club" con "Monsters rule O.K."

Pero lo que de verdad me encantó de esta peli es el monólogo final de Eramus, dejando epatada a la concurrencia, explicándoles que ese club de monstruos no estaría completo si no admitieran a un humano, y las razones que da para admitirnos son demoledoras y desgraciadamente ciertas.

Como curiosidades de la película les comento que el escritor Roy Ward Baker se mosqueó porque le pareció que John Carradine era muy viejo para hacer de él. ¡Qué estúpido! ¡Eso es edadismo! También indicar que la escena de cómo se le queda la cara a la protagonista al final de la primera historia se censuró en su estreno para que no le pusieran una clasificación que no la permitiera ser vista por toda la familia. Posteriormente la cinta ya se pudo ver completa, que es la versión que he visto.

El nombre del personaje del productor de la tercera historia es Lintom Busotsky, un anagrama del nombre del productor real de la película, Milton Subotsky.

Y, para terminar, Lee y Cushing rechazaron el papel de Eramus. ¡Pues ellos se lo perdieron!


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