jueves, 17 de febrero de 2022

Coches y suegras: un hito publicitario

"Los tiempos cambian que es una barbaridad". Qué razón tenía Don Hilarión cuando lo cantaba en la Verbena de la Paloma. Y es que si hay cuestiones hoy en día que van cuesta abajo y sin frenos (caramba, qué bien traído por el tema que nos ocupa...), en otras cosas hemos cambiado para bien.

Todo esto viene porque todavía no doy crédito a la forma de anunciar coches que se llevaba hace unas décadas. Lo que ahora es todo seguridad, fiabilidad, sostenibilidad (¿"sostequé", señores de la industria automovilística? JA JA), antes era un despiporre que, eso sí, nos sirve para alucinar y espantarnos y, si no es usted un ofendidito de la vida, incluso para echarse unas risas.

Vamos con unos poquitos ejemplos:

Para empezar, ¿qué podíamos esperar si, desde las más altas instancias de los que velan por nosotros ("los que velan por" ¿quién? JA JA), contrataron a una persona invidente para recomendarnos que no bebiéramos antes de conducir? El propósito era loable, pero la puesta en escena:

¿Hay alguien al volante?

El anuncio no tenía desperdicio... El chófer no estaría bebido, pero menuda analítica le saldría...



Qué grandes campañas las de los ochenta...

Pero vamos un paso más allá, algo más fuerte, más intrépido, más osado... Atención a este anuncio, que me apasiona, del SEAT 850:

Esto sí que es el coche fantástico

Para empezar, amén del vértigo que nos produce la imagen hoy en día, vean que al producto que hay que vender se le ve poco y menos. No soy publicista, pero si quiero promocionar algo, querría mostrarlo un pelín más (o no, no sé). El caso es que esta imagen de ese coche cargado hasta los topes, adelantando al camión cuando parece que se va a desparramar por la carretera todo el equipaje... ¡¡¡a 140 kms/h!!! Sí, sí, eso es lo que informa el texto del anuncio: te vendían como lo más de lo más llevar a toda la familia en un cochecillo a reventar, que parece que se mudaban en lugar de ir de vacaciones, a 140. ¿No había entonces límite de velocidad en esas carreteras de España? Lo han adivinado: no lo había. No fue hasta 1974 cuando se introdujo un límite nde velocidad para los turismos y era... de 130 kms/hora.

Y es que este coche se lleva la palma el pobre en las campañas de publi que hoy serían políticamente incorrectas. Si no me creen, miren ojipláticos al siguiente anuncio:

Empoderamiento en estado puro

Pero para qué voy a añadir nada más... Vean el trabajo de papá y el de mamá... Qué vergüenza, qué escándalo, qué falócratas, qué heteropatriarcado, qué heteronormalidad...

Pero vamos a dejar de cebarnos en el pobre 850, que buen servicio hizo a quien lo adquirió, y vamos a otro anuncio en el que, desde luego, no era la estética lo que primaba:

Feo como una piedra

Me llama la atención los parrafacos que se marcaban los de marketing de antes, ahora que se busca un eslógan fácil que se le quede a la gente a la primera, en letra grande, no vaya a ser que se nos canse de leer el cliente potencial. Aquí no, aquí tienes una frase larga para presentarte el coche y "en letra pequeña", sus características, entre las que el fabricante ya te dice antes de que te quejes, que para lucirse, lo que se dice para presumir de coche bonito, este vehículo no es. Manejabilidad y ahorro versus estética. Usted elige amigo conductor.

Ahora, si hay un anuncio que me dejó "toa picueta" sin dar crédito a mis ojos, es este del Reanult Dyane 6. Si el de las "profesiones ", que hemos visto un poco más arriba, cae en los tópicos típicos de los roles tradicionales, atención al final de este spot, con suegra típica tópica de hoy, de ayer y de siempre:


¿Y desde cuándo un coche familiar tiene que ser aburrido? ¡Qué hue**** los del siguiente anuncio! Una cosa es que un coche sea aburrido y otra que tu padre se crea Carlos Sainz en el Dakar dentro de un Simca 1000! Atención a la paz familiar que se respira dentro del coche, y la velocidad y requiebros del coche visto desde fuera. La velocidad también es relativa dependiendo desde donde se mire:


¡Y las suegras siguen siendo protagonistas en los anuncios! En este otro también del Simca 1000, de nuevo se hace referencia a esa relación suegra-estabilidad. Claro, normal, en un coche que se pone de 0 a 100 en 36 segundos, a cualquiera nos entran los vértigos:

KITT no tiene nada que hacer
frente a este bólido

En fin, que no sé ni cómo llegué a descubrir estas joyitas (a veces el algoritmo me sugiere cosas que me desconciertan), pero el caso es que me han hecho descubrir un mundo "de ilusión y fantasía" que seguiré explorando. 

De momento les dejo con los sabios consejos de Perlita de Huelva. Amigo conductor, que San Cristóbal nos proteja a todos, que la senda es peligrosa:



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