Vaya joya para comenzar el año. Una pena y una vergüenza por mi parte no haber prestado antes atención a esta película, pero nunca es tarde si la dicha es buena.
Gracias a la entrevista que realizaron Los jinetes del Apodcastlipsis al director de "O Apostolo", Fernando Cortizo, descubrí esta magnífica película de animación, con una historia tremenda. Y cuando digo esto me refiero tanto a la trama como a la propia elaboración y distribución de la película. Por empezar a ponerla en contexto, la idea surgió en 2008 y el estreno se produjo en 2012.
Fernando Cortizo con Dorinda |
Comencemos con la película en sí: dos chorizos de poca monta se escapan de la cárcel. Uno de ellos (Ramón) quiere recuperar un botín escondido años atrás en una aldea perdida/escondida en un recóndito bosque. Para no despertar sospechas, Ramón se hace pasar por un peregrino que se ha extraviado haciendo el Camino de Santiago. Lo que no podía suponer es que casi estaba mejor en la cárcel que en el siniestrísimo pueblo donde se halla ese botín. Entre los paisanos, los espíritus, la gente que va desapareciendo, el cura de la aldea y un arcipreste que también acaba allí, el protagonista se ve atrapado en una auténtica pesadilla y un misterio que se remonta siglos atrás.
"O Apostolo" está grabada con la técnica stop motion estereoscópico. Para alcanzar la calidad que tiene, y que la diferencia de otras producciones similares, se ensayó primero con los actores en escenarios iguales a los que luego se ven en la película. Con esto se consigue que los actores no se limiten a doblar a los muñecos, sino que los múltiples efectos de sonido (pisadas, crujir de madera, pasos...), sean los reales que se produjeron durante los ensayos. Y además los movimientos de los muñecos resultan más creíbles, puesto que los animadores tenían la referencia del actor real. Las texturas también ganan, dado que, por ejemplo, los viñedos que aparecen son plantas de verdad, puedes apreciar las rugosidades de la madera, notas que las casas rezuman humedad...
El Camino ya no es lo que era |
Hasta el último detalle está cuidado con mimo, y se nota en toda la producción: la puesta en escena, el sonido, la iluminación (que me llamó especialmente la atención, al crear un ambiente completamente opresivo y que ayuda a sentir el ambiente de angustia que sufre el protagonista), la banda sonora compuesta ex profeso por Philip Glass; cómo está "recreada" La Santa Compaña; el momento en que, para explicar el meollo de la historia, se cambia el stop motion por unas animaciones preciosas que recuerdan los grabados de libros medievales...
Hablemos también del reparto: Ramón, el protagonista, es el actor gallego Carlos Blanco Villa, conocido por su papel protagonista en "Fariña", su participación en "Volver" o la serie "Lobos". Le acompañan Luis Tosar (Xavier), Geraldine Chaplin (Dorinda), Jorge Sanz (Pablo), Manuel Manquiña (Atilano) y Paul Naschy entre otros. Este último interpreta al Arcipreste y escribió él mismo el discurso que introduce a su personaje.
¿Y qué pasó con esta película? ¿Por qué es tan desconocida y ni siquiera se ha puesto en RTVE, aunque el ente público aportó parte de la financiación? Pues lo que pasa siempre en este dichoso país con la mayoría de nuestras películas: a pesar de que se estaba ofreciendo un producto de altísima calidad con una trama original, nadie excepto el equipo que participó creyó en ella. Al no "tener contactos" con las grandes productoras y encima coincidir con grandes estrenos internacionales, la exhibición en salas fue ínfima. Según cuenta el propio director, las ofertas de plataformas para incluirla en sus catálogos eran de risa (por decirlo finamente). Eso sí, la película consiguió innumerables premios en cuanto empezó a ser presentada a múltiples festivales internacionales (aquí ni un Goya).
El arcipreste Naschy en acción |
Siempre tendemos a pensar que lo hecho aquí es cutre, estará mal hecho o no merecerá la pena. No damos valor a nuestras tradiciones, leyendas, historia (sí, hay vida aparte de la Guerra Civil). No ponemos pegas a pagar la pasta que vale una entrada de cine para ver los engendros que nos meten muchas veces las grandes productoras. Pobre del que opine que el blockbuster de turno es un truño infumable y ha perdido el tiempo y el dinero en un engendro de vergüenza ajena. Y pasamos ampliamente de una obra como esta, cuidada hasta el último detalle.
Total, que aprovechando el décimo aniversario del estreno, Fernando Cortizo decidió crear una web, www.oapostolo.com, en la que se puede ver la película gratis y, si decides comprarla, por 10€ + gastos de envío, la tienes en casa. Oigan, y tan mala no debe ser cuando lleva prácticamente 122.000 visualizaciones en Youtube. Sí, ya sé que verla es gratis, pero no es una cifra nada desdeñable, teniendo en cuenta que, igual que la conocí yo, mucha gente habrá llegado a ella por el boca a boca.
Por supuesto ya tengo mi ejemplar y les aseguro que no se arrepentirán si la ven. Les va a hacer pasar un rato de lo más entretenido. Espero que algún día editen una versión con el "cómo se hizo" y todo el material extra que tengan, porque, no me canso de repetirlo, es un magnífico trabajo.
Les dejo al menos el tráiler para que se hagan una idea. Ya veremos si después de ver "O Apostolo" se animan a hacer el camino, jejeje.
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