¿Me cuentas un cuento antes de dormir?

 

¿Necesitan leer un poco antes de dormir? ¿Tienen algún infante que les reclame un cuentecito cuando se van a la cama? Una vez más aquí les ofrecemos una solución buena, bonita y barata: los "Cuentos sobrenaturales" de Carlos Fuentes.

No es la primera vez que este extraordinario escritor mexicano aparece por aquí. Ya fue "favorito de julio" de este año con la novela de temática Vampírica "Vlad". Nos quedamos con ganas de más y nos animamos a leer la recopilación de cuentos que nos ocupa.

En este volumen se publican tres cuentos inéditos: "El robot sacramentado", "Un fantasma tropical" y "Pantera en jazz", que se publicó en una revista literaria mexicana en 1948 y es el primer cuento escrito por el autor. Aparte de estos, también se encuentran "Tlactocatzine del jardín de Flandes", "Chac mool", "Letanía de la orquídea" y "Aura", el relato más famoso de la colección. En ellos hay temas para todos los gustos: casas encantadas, aparecidos, una deidad azteca que se reencarna para liarla parda con su nuevo cuerpo, una pantera escapada que se encuentra en el lugar más insospechado, fantasmas de lo más variado, un señor que se acuesta normal y se levanta con una orquídea que le ha crecido en el... Uy, que me emociono, ¡no puedo contar más! Relatos malrolleros y desasosegadores en mayor o menor medida, pero todos con una prosa cuidadísma y en muchas ocasiones hasta poética. 

Carlos Fuentes. Inquietante

Ahora, si me tengo que quedar con uno, sin duda mi favorito es "El robot sacramentado". Realmente es un relato de ciencia ficción, y "sobrenatural" lo es un rato. Lo que comienza presentando a Dios como un personaje más, con atributos tremendamente humanos (dudas, olvidos, contradicciones...), acaba siendo un despiporre espacial en el que una tripulación de robots teoricamente perfectos, con las mejores características de sus respectivas nacionalidades (japoneses, alemanes y franceses), acaban absolutamente "poseídos" por la personalidad de la nave en la que viajan que es... española. Y, otra vez, de verdad que no les puedo contar más.

Sea para amendrentar a niños rebeldes o para su disfrute solo o para leer a la concurrencia en su Fiesta de Todos los Santos, háganse con estos magníficos cuentos de Carlos Fuentes. 

Disculpen, ¿no oyen un ruido extraño?...